Marcianeke contó la promesa que le hizo a su madre al comienzo de su carrera: “Me voy a ir de aquí y voy a volver con un fajo”

“Fui perseverante en todo momento”: Marcianeke contó la promesa que le hizo a su madre al inicio de su carrera

El cantante se sinceró en Palabra de Honor y reveló que en un principio, su familia no lo apoyó con su música. “Pensaban que era para hue… nomás”, recordó.

En el reciente capítulo de Palabra de Honor, Marcianeke se sinceró y habló sobre su familia en el encierro, revelando que no lo apoyaron al inicio de su carrera en la música urbana.

Todo ocurrió durante una actividad liderada por Karla Constant y Sergio Lagos, en la que algunos reclutas hablaron de sus infancias en base a fotografías de sus infancias.

Fue en ese contexto que mostraron una postal de Matías Muñoz -nombre real del artista-. En la conversación con los animadores, el cantante se sinceró sobre su relación con sus hermanas, Marlyn y Martina.

Con mi hermana mayor siempre éramos uña y mugre así, en todo, desde chicos. Con mi hermana chica, era como siempre la que no quería ser igual que nosotros, hasta hoy en día”, relató el artista.

Ante esto, los conductores le preguntaron a Anais Vilches, pareja de Marcianeke, por su relación con sus cuñadas. “Tuve buena relación con la mayor, pero ya no me llevo bien con ella. (Con la menor) no habla mucho, es como otra onda”, contó la participante.

“De un principio no me apoyaron”

Posteriormente, Marcianeke aseguró que su conexión con la música era “de familia”. “Antes de empezar a cantar, yo bailaba Wachiturros, me hacía los visos. Con mi hermana mayor, nos grababa una tía”.

Con respecto a su familia, el cantante reveló que “a mí de un principio no me apoyaron, porque pensaban que era para hue… nomás”.

Ahí empecé con el perreo, con la voz ronca y todo, porque estaba frustrado. Empecé a cantar más fuerte, me salió como la voz más ronca”, añadió.

Luego, el cantante contó que a su madre “una vez le dije ‘ya, ¿sabes qué? no me llevas fe, me voy a ir de aquí y voy a volver con un fajo para dejártelo en la mesa’ (...) Me demoré sus dos años”.

Fui perseverante en todo momento, porque aunque era poco, yo veía que estaba resultándome y ‘llevándome fe’. Si todo se basa en ‘tener fe’ nomás”, concluyó Marcianeke.

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