El cantante y Anaís Vilches tuvieron una larga disputa tras el ingreso de Fernanda Figueroa al reality de Canal 13.
Matías Muñoz, más conocido como Marcianeke, tuvo una tóxica discusión con Anaís Vilches, al punto que el cantante terminó descargando su frustración haciéndose daño sí mismo en Palabra de Honor (Canal 13).
Toda la discusión empezó con el ingreso de Fernanda Figueroa, quien dijo conocer al “Marciano” desde antes del reality, algo que él le negó a su pareja, pero ella no le creyó, desatándose el choque a causa de la desconfianza, la que venía desde antes del encierro. Hay que recordar que la pareja ha tenido sus idas y vueltas en el tiempo.
“¿Tuviste algo con la Fer?”, le preguntó Andrés Caniulef en solidario al cantante, quien le contestó que “no le conozco, ni la he visto”, aunque supuso “de seguro en algún carrete me la he topado”. Respecto a su relación, analizó que “trato de evitar todos los celos, pero ella se asusta”, planteó.
Luego, Marcianeke se acercó a su polola para intentar ponerse a la buena, pero ella no le creyó: “Eres mentiroso”, le lanzó. “Siempre me mientes”, respecto a si conocía de antes a Fer.
Él, frustrado, se fue a sentar solo, a un rincón de la propiedad, donde no lo vieran; pero ella lo encontró. “Déjame piola”, le dijo él entre lágrimas. “No es momento de que hablemos ahora”. Él trató de alejarse, mientras ella iba detrás. “Matías, me da vergüenza esto”, lo dijo ella. “¿Y tú crees que a mí me da orgullo?”, replicó él.
“Siempre lo mismo, el papel del víctima, estoy chata”, lanzó ella, alejándose.
La herida de Marcianeke
Más tarde, Anaís se acercó a él y le dio un beso: “No quiero estar enojada contigo”, propuso. “Yo menos, por eso me pongo así”, expresó él, bajoneado. “Estoy con la cabeza caliente, ahora no estoy calmado”, pidiéndole su espacio para estar solo.
Él supuso que Fernanda era amiga de Ignacia Michelson, con quien tuvo un pololeo, por lo que de ahí se podrían conocer.
Así y todo, en ese nuevo intento, la pareja no logró solucionar el conflicto. Anaís dejó solo a Marcianake, quien se echó a llorar y golpeó el suelo como expresión de frustración, y se puso a dar vueltas como león enjaulado por el patio, fumando un cigarro.
Al rato, Marcianeke apareció en la enfermería con la mano sangrando y sinceró que “le di al piso”, para que luego el personal médico le entregara algunos cuidados médicos y le limpiara la herida. Félix Soumastre y Malito Malozo abrazaron al artista a modo de consuelo.