Los dobles del cantante fueron a recargarse de paz y pitutos. Luego de tres años de ausencia la Muni lo condecoró con las llaves de la ciudad, pero sin el collage.
Con un traje completamente blanco, acompañado de una chaqueta con cristales que en la espalda tenía escrito "MAS", haciendo alusión a su nombre, su característico pelo largo al viento, y un extenso historial de éxitos, Marco Antonio Solís ingresó anoche al escenario de la Quinta Vergara.
El show comenzó un recorrido desde lo más cebollero hasta los más movido. Fue en esos momentos de emoción y baile cuando desde el público comenzaron a emerger distintos clones.
El primero de punta en blanco robó más de alguna cámara, haciendo las mímicas del cantante y coreando a todo pulmón cada una de las letras del mexicano.
Luego y casi como si fueran gemelos aparecieron dos más. Todos ellos llegaron con una intención, contagiarse con la paz y el misticismo del verdadero Marco Antonio Solís, y así quien sabe, comenzar el año lleno de pitutos en las distintas regiones del país.
El show del ex Buki literalmente hizo a la gente pasar por un sube y baja de emociones, el que terminó con dos Gaviotas en el bolsillo derecho del artista, guardando un especial regalo para el izquierdo.
Los animadores anunciaron un reconocimiento para Solís, muchos pensaron que se venía un collage al estilo del que se llevó Miguel Bosé, pero afortunadamente eso nunca pasó.
Martín y María Luisa anunciaban con bombos y platillos que el cantante que se presentaba por sexta vez en el Festival, se llevaba las llaves de la ciudad, dejándolo invitadísimo para volver.
Aplauso cerrado
Qué dudas caben de su magnetismo. Aquél que construye ese religioso vínculo de fervor, simbolizado en la incondicionalidad de sus fanáticas instaladas en la galería de la Quinta Vergara.
Un peregrinaje basado en la pureza de los sentimientos asociados al amor e historias de vida. Atributos que confluyen bajo una impecable banda de soporte, destacando los llamativos arreglos de vientos, guitarras y sólidas intervenciones de sus coristas.
Sin duda, cualidades escénicas reforzadas con un llamativo cuerpo de baile, unidas al inagotable carisma desplegado por el otrora vocalista de Los Bukis.
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EL MÁS EMOCIONADO. El primer doble en aparecer en escena hizo la imitación exacta del artista.[/caption]
Los bacilones. Los hermanos perdidos del artista demostraron que también tienen el don del ritmo.https://www.lacuarta.com/espectaculos/noticia/lluvia-memes-marco-antonio-solis/342956/
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