Animadora del Festival hace su primer balance, cuenta su técnica para calmar la neura y responde a las críticas que le hizo Carola De Moras.
Noches redondas, sin nervios ni chascarros. María Luisa Godoy, en el camarín y en medio de su preparación para subirse a la Quinta Vergara, habla de esta primera vez como animadora del evento junto al también debutante Martín Cárcamo, y su balance es 100% positivo. "Estamos muy contentos con los resultados de los artistas, del equipo, de como han ido fluyendo las cosas, de lo natural que ha sido, además nos ha acompañado mucho el rating", desglosa, mientras su maquillador le polvea la nariz y otro profesional de la estética la peina frenéticamente.
- ¿El Festival de Viña por dentro es como te lo imaginabas?
No me hago expectativas de las cosas, porque siento que cuando una tiene muchas es más fácil caerse de hoci. Pero siempre le dije a toda la gente cercana a mí que desde que me ofrecieron hacer el Festival he tenido puros pensamientos positivos. Sentí que iba a salir todo muy bien, es algo que sigo sintiendo y no me ha fallado.
- ¿Cómo fue la primera noche, ese primer contacto con el público?
La verdad, y a mi equipo le consta, les dije a todos estoy preocupadamente tranquila. Porque es una tranquilidad que nunca había tenido en ningún festival, incluso más tranquila que en la animación del Festival de Talca del año pasado.
- ¿Nervios de acero o ya estamos curtidas?
Los momentos en que sí estuve nerviosa fue cuando tomé el auto para salir de mi casa en Santiago para venirme a Viña. Ese recorrido iba con la guata muy apretada, hipersensible, como con ganas de llorar. La mañana del Festival me desperté y se me cayeron unas lágrimas. Respiré y después me vino una tranquilidad asombrosa y de ahí nunca más me he sentido nerviosa.
- ¿Alguna técnica extra para mantenerse tan zen?
Lo único que hago es que un rato antes de que parta el show le pido a todos que me dejen sola en mi camarín 5 minutos, porque necesito silencio. Eso lo hago desde el primer Festival del Huaso de Olmué. En ese tiempo, cuando me estaban maquillando, me dieron ganas de llorar y Claudia Berger (profesora de expresión oral y corporal) hizo que salieran todos, respiró conmigo, me dijo cierra los ojos y dilo como tú lo dirías cuando salgas al escenario, y se me pasó. Eso me quedó interiorizado y desde entonces necesito estar sola, respirar.
- Qué te parecen las críticas que hizo Carola de Moras, quien desestimó tu primer vestido y opinó que entraron fríos en la noche inaugural.
Son opiniones y todo le mundo tiene derecho a hacerlo como lo sienta. Es la opinión de ella y está bien... Si ella va a un programa a dar su opinión de lo que le pareció está bien, es su opinión y yo la respeto.
