Días atrás la actriz había contado en complejo escenario que enfrenta con su retoño menor: “Se termina marzo y se termina la paciencia”, advirtió ahora.
“Se termina marzo y se termina la paciencia, no sólo de las profesoras, sino también la de nosotros”, declaró Mariana Derderián sobre el complejo escenario que enfrenta en este inicio de clases con su hijo menor, considerando que acaba “el período de adaptación en los colegios”, detalló.
Días atrás, a través de Instagram, la actriz había revelado el drama que vivía para levantar a su retoño durante la semana para la escuela: “El Pedro, el más chico, me dice ‘¿por qué tengo que ir de nuevo, si ya vine?’ Nanai, te queda solo hasta los dieciocho años”, relató ella con humor.
Ahora, durante el lunes, la ex-Brujas volvió a referirse al caso: “¿Se acuerdan de que hace unos días les dije que mi hijo no quería ir? ‘Por qué tengo que ir de nuevo si fui ayer’”, contextualizó.
La solución de Mariana
“Lo que a mí me resultó al final, porque eso (el reclamo) continuó, fue: leerle algunos, no todos, los derechos y deberes de los niños”, reveló. “Le dije que él tenía el deber y la obligación (de ir); si no, yo me iba a ir presa, me iba a ir a la cárcel”, le advirtió, recurriendo a una falsa a amenaza, y que, de hecho, “le tuve que explicar qué era la cárcel”.
“Me preguntó si era por mucho tiempo (el que estaría en la cárcel), como que lo anduvo evaluando, y después le dije que era por mucho tiempo, y eso me funcionó”, aseguró. “Santo remedio”, anunció.
“Les paso el dato, por si a alguien le sirve”, comentó. “Estamos con abril aquí (muy cerca) y la paciencia no está quedando”, cerró.
Por supuesto, sus seguidores no tardaron en reaccionar con sus impresiones sobre su, al menos, transitoria solución. La mayoría de los cibernautas se lo tomó con humor, algunos mencionaron que lo pondrán en práctica o otros incluso mencionaron que ya lo han aplicado: “Tan mentira no es, porque si no van (...) el colegio puede pasar el caso a una asistente social y realiza entrevistas al apoderado”; “buen dato para las mamas jóvenes” y “cómo no se me ocurrió hacer eso antes”, fueron algunas de las reacciones.
En tanto, otros seguidores no vieron tan factible la estrategia, aunque sin mostrarle mala onda: “Qué manera de reír”; “es una buena estrategia pero no creo que sea sostenible en el tiempo” y “qué trauma”, respondieron.
Revisa acá su “solución”
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