Su llegada a las tablas no fue algo planeado. Pese a que su apellido es marca registrada en la actuación, ella quería otra cosa. Pensó estudiar enfermería, pero su puntaje en la P.S.U. la llevó a obstetricia, donde tuvo su primer encuentro cercano con la actuación en un ramo de formación general.
Desde su época escolar Mariana di Girolamo participó en actividades artísticas, pero fue en ese primer año universitario cuando se dio cuenta que ese era el camino. La sangre tira, dicen. Dejó la carrera y muy pocos en su entorno supieron que ella daría la prueba de admisión de teatro.
"Supe altiro que había sido la decisión correcta y que esta carrera la iba a terminar sí o sí (...). La televisión jamás estuvo en el futuro ni próximo ni lejano, fue algo que surgió en cuarto año. Me contactó Moira Miller para ir a TVN, pero tenía que congelar, luego me contactó 'Quena' Rencoret desde el Mega y ahí me daban la opción de terminar mi último año y trabajar en 'Pituca Sin Lucas'".
- ¿Cómo fueron tus primeras armas en la televisión?
- Es algo que a mí nadie me enseñó, la actuación frente a cámaras no se ve en las escuelas, el lenguaje televisivo es muy distinto al teatral. Fue una bendición haber caído en ese elenco, Ingrid Cruz y Paola Volpato fueron muy generosas para enseñarme sus conocimientos.
- De ahí pasaste a una teleserie como Pobre Gallo, donde no tuviste la misma repercusión, pero llega Perdona Nuestros Pecados...
- A mí me hablaron de este papel hace mucho tiempo. Aún estaba grabando Pobre Gallo y me contaron sobre esta teleserie de época y a mí altiro se me abrieron los ojos. Me hicieron una especie de casting y luego una prueba con Mario Horton para ver si funcionábamos como dupla y no supe de eso en harto tiempo.
- ¿Cómo tomas los comentarios que genera tu personaje?
- Ha sido bonito porque la gente ha empatizado con María Elsa. Es poca la gente que la juzga, de que es una suelta, etc. La mayoría entiende que es un amor de dos personas más allá de las figuras, es una heroína poco convencional, que siente, que se equivoca, que la hieren, que odia, eso ha sido lo interesante, no es un cliché.
- ¿Sientes una respuesta machista en los comentarios?
- He sentido el machismo. En un momento fue muy agobiante, hay un tema con la agresividad en las redes sociales que esta súper latente, sobre todo con las mujeres. En vez de tratarla (María Elsa) como un personaje valiente, adelantada para la época, los comentarios eran que era una puta, puras cosas así. Yo sé que es hacia el personaje, espero, pero ahí una dice "pucha que nos falta como sociedad".
- ¿Te ha costado comprender cómo María Elsa traspasó la pantalla?
- Lo hablaba con mi mamá de que te llamen con otro nombre, nunca me había tocado tan intenso. A veces me dan ganas que me llamen por el mío, pero se entiende, si comparten todos los días con la María Elsa en sus casas.
EL FIN DEL ANONIMATO
- ¿Es duro pasar del anonimato a ser un personaje público?
- Igual es un golpe, la fama, ser rostro público es un golpe y llevo poquito tiempo en esto, aún no aprendo a convivir con esto que me está pasando. Según mi estado de ánimo entiendo ciertos lugares a los que ya no quiero ir, el auto se ha transformado en mi mejor aliado.
- De todas maneras el cariño siempre lo has recibido bien, ¿cómo te sientes con el Copihue?
- Es un premio precioso porque es del voto de la gente. Lo recibo con mucha humildad, es raro decirlo entendiendo que recién estoy partiendo y que no lo dije ahí, pero hay un equipo gigantesco atrás. Estoy muy contenta y agradecida.
- Ese día le agradeciste a tres personas, ¿cuáles fueron sus influencias?
- De Paola Volpato su rigor, el estudio y lo que implica ser una actriz integral. A pesar de que lleva muchos años es una persona que estudia mucho, ella no sabe, pero yo le he copiado sus métodos de estudio. De Ingrid Cruz la capacidad de juego, que me enseñó a abordar la comedia y la improvisación, y Pati Rivadeneira me ha enseñado más de ser mujer en este rubro, consejos de alguien que tiene años de carrete.
- Es inevitable preguntar ¿Claudia, tu tía, tuvo influencias en ti?
- Ella me influyó indirectamente, porque yo siempre la iba a ver a sus obras. En mi casa no se veía mucha teleserie, sólo las que eran de TVN y que actuaba Claudia. Yo me he abierto este camino bastante sola, pero sé que ella esta ahí para lo que necesite.
-¿Sientes que este 2017 ha sido tu año consagratorio?
- No lo había pensado, estoy demasiado prematura en esto, no hablaría de consagración de nada. Sí viene a ser un broche de una teleserie que ha dado de que hablar y no por nada, es un premio al esfuerzo, y es un "démosle para adelante y sigue ese camino que estas haciendo las cosas bien".
- En tus redes llamaste a votar con una canción, ¿cuál es tu postura frente a la política?
- Tengo valores, que se acercan mucho más a la izquierda o centroizquierda, Revolución Democrática, y más que poner que vayan a votar por "X" candidato, era vayan a votar. Yo no voto por la derecha porque no comparto sus ideales. Sé el Chile que quiero, creo en el aborto libre, en educación gratuita, pero quedaría corta.
-¿Se puede saber cuál fue tu candidato?
- Voté por la Bea, ahora no votaré por Piñera, pero sí iré a votar. Si tengo que poner otra canción para que la gente vaya a votar lo haré. Es una manera de invitar a la gente.