La periodista fue eliminada del reality este miércoles.
Mariela Sotomayor se convirtió en una de las grandes protagonistas del reality Ganar o Servir. Aunque ese no era su foco, su fuerte personalidad y capacidad para discutir la pusieron en el centro de muchas de las historias que se contaban en el reality show de Canal 13.
Su paso por el programa terminó, pero la periodista solo saca cuentas alegres por la experiencia y la gente a la que conoció. “Independiente de algunas personas en particular, creo que fue absoluta ganancia, porque siempre que uno encuentra más personas para querer, se es mucho más feliz”, aseguró en conversación con La Cuarta.
Pero no todo fueron buenos momentos. La comunicadora también vivió complejos episodios y según cuenta, el más difícil de ellos, fue una pelea que tuvo con Camila Recabarren. “Cuando ella me declara la guerra”, recuerda.
“En ese minuto yo estoy en el comedor, y de ahí sale esa frase tan mencionada, donde yo les digo que si ellas creen que yo no conozco el tono de las mosquitas muertas que me han querido hacer sufrir en la vida, están muy equivocadas”, prosiguió.
“Ese minuto para mí fue clave, porque siento que hasta ese instante yo estaba tratando contenerme y de no reaccionar a que me molestaran o a sentirte maltratada. En ese minuto yo creo que exploté y busqué la forma de decirles las cosas súper claritas, porque quería que no siguieran haciéndome sentir mal”, señaló.
“Ese momento fue muy importante y muy doloroso, en ese momento me cuestioné todo, me quise ir. Dije. ‘Bueno, me voy, si esto va a ser así, me voy’. Porque además me hizo revivir una situación que yo viví cuando chica, que tienen que ver con un bullying que sufrí a los 9 años y durante un buen tiempo de mi niñez. Entonces fue como revivir ese dolor, pero fíjate que tuve la valentía de entender que ya no tengo nueve años, que tengo 41 años y que tenía que ser valiente y enfrentarlo”, dijo.
La verdadera némesis
Pero curiosamente Camila Recabarren no se convirtió en su gran némesis en el programa, como se podría pensar. Al final incluso hicieron las paces. Pero, según Mariela, su gran “enemiga” hasta el final fue Faloon Larraguibel.
“Somos muy muy distintas, intransablemente distintas, y creo que también nuestros códigos son diferentes, por esa razón es imposible o muy difícil, que pudiese sanarse esa relación. Una pena porque nos conocíamos hace muchos años”, afirmó.
“Me pareció muy triste que ella tratara de ningunearme a través de mi trabajo y fíjate que mucha gente lo ha comentado ‘¿por qué Mariela saca su título? ¿por qué Mariela dice que ella es periodista?’, y la verdad de las cosas es que yo jamás entré con el ánimo de enrostrarle el título a nadie, porque yo soy una persona muy sencilla, muy humilde, y siempre lo he sido”, dijo.
“Pero del minuto en que a mí se me ataca por ser periodista y por pertenecer a un rubro que es la farándula, en ese minuto, con esas mismas herramientas, con estas mismas armas, fueron con las que yo me tuve que defender”, añadió.
“A mí me pareció que en el último enfrentamiento que tuve con Faloon, en donde ella dice que yo no soy nadie y que me acuerde cuando yo corría detrás de ella para sacarle una cuña, creo que es absolutamente ninguneador, una actitud muy humillante y de una actitud que menosprecia a miles de periodistas trabajadores que nos sacamos la cresta todos los días para poder llevar la información al celular, a la televisión, a la radio o al computador de las casas de la gente entonces”, sentenció.
Mariela cierra su argumento afirmando que le parece muy errático el argumento de ella, considerando que “es una persona que hoy día está donde está gracias a los medios de comunicación”.