En el Festival hay un código no escrito, pero por todos entendido: que él o la animadora o pareja saliente no habla del debut de su o sus sucesores, porque saben lo que se siente ese primer paso de estar en la Quinta Vergara frente al Monstruo.

Carolina de Moras, a juicio de muchos colegas, rompió esa tradición el lunes en el Mucho Gusto, criticando fuerte, pero a la vez sutilmente, a Martín y María Luisa, diciendo: "La obertura era muy íntima, sensible, porque eran boleros. No había fuego, por ende entraron muy en frío los animadores, y en el discurso trataron de decir mucho, en poco tiempo", para luego agregar que las primeras palabras de la dupla fueron muy tibias "me faltó un 'buenas noches Viña, buenas noches América'. Me faltó eso", para a reglón siguiente mandarse la frase que más le han criticado los colegas: "Estás hablando del Festival de Viña, esto no es un festival de colegio".

La Cuarta se contactó con Martín Cárcamo para preguntarle su opinión, quien muy tranquilo dijo: "Ella puede decir lo que quiera, en realidad estamos más preocupados de hacerlo bien cada noche".

Sobre la comparación de Viña con un festival de colegio, Cárcamo fue claro: "Una cosa sí tengo que decir: el Festival de Viña es tan importante como un festival de colegio, y eso es porque uno le debe respeto al público, aparte yo partí animando en colegios".

- Muchos partieron animando festivales de colegio, discotecas...

Puede cambiar el lugar, la ropa y los artistas que se presentan, pero siempre hay que tener una forma respetuosa de presentarse frente la audiencia.