Canal 13 alista una edición veraniega del programa de concursos que recuerda al Último Pasajero (TVN). En conversación con La Cuarta, el animador y el director dan detalles el espacio que graban: “Es un poco más disperso”, admiten.
“El último pasajero fue el programa que me puso en otra posición como animador”, recuerda Martín Cárcamo de los tiempos en que hacía Pasiones (TVN). “Me dio otra visibilidad”. Hasta que, en 2006, se le sumó el recordado espacio juvenil que ponía a algunos de media de distintos colegios para ganarse una gira de estudio a Reñaca y, luego, hacia el Sur de Chile.
El hoy rostro de Canal 13 recuerda que aquella apuesta de los domingos en la tarde “tenía sintonías muy altas; esos ratings ya no se ven, pero llegaba a 30 o 32 puntos a las 20:50 horas”, detalla a La Cuarta. “Eso me posicionó en un animador un poquito más conocido”, destaca quien hoy anima el espacio de concursos ¡Qué dice Chile!
De hecho, el animador ha estado grabando una nueva temporada de este programa, la cual pondrá nuevamente a competir a escolares, en un estilo que el director Felipe Morales define como “mucho más divertido”, ya que “los jóvenes le entregaron una frescura al formato, viniendo a cumplir sus sueños, comprar los polerones de 4° medio o ayudar a algún compañero para que vaya a la gira de estudios”.
Esta nueva edición se estrenaría en enero y también tiene a dos grupos conformados por cuatro participantes, aunque en esta ocasión todos son estudiantes secundarios.
Además, algunas diferenciar en cuanto a la trama de la competencia es que aparece la “pregunta challenge”, que es más interactiva en vez de apretar pulsadores”, ya que “tienen que hacer como un ‘challenge’ de TikTok, y el primer equipo que lo logra puede contestar; eso le da más cinética”, detalla el director al diario pop. También agregaron una a la que bautizaron como “pregunta chamullenta”, por lo que “aparece un video y, sobre este, los chiquillos tratan de interpretar y contestar”, precisa.
Por la edad de los concursantes, entre 15 y 18 años, “el programa es un poco más disperso y, de repente, quedamos un poco pegados con algunas respuestas y lenguajes que muchas veces Martín no entendía; tenemos que preguntarles”, plantea. “Nos ayuda mucho también que en el público están los papás”, por lo, a su vez, permite “generar un diálogo más constante con el público, como “¿a qué hora se levanta él?”, contesta y la mamá dice “no, es mentira”, dinámica que “es un poco lo que pasa en las casas”, sugiere.
Un Martín rejuvenecido
Martín no hacía un programa dedicado a jóvenes desde que dejó Calle 7, en 2010, para irse a liderar el en ese entonces nuevo Bienvenidos (Canal 13). En sus primeros años de carrera, los espacios juveniles aparecieron en su vida sin que los buscara, partiendo en canales chiquititos como UCV y Rock&Pop. Luego vino Extra jóvenes (CHV), entre otros proyectos, para cerrar el ciclo con cuando con Calle 7. Por aquel entonces, “debí haber sido el animador juvenil más viejo de los últimos años de programas juveniles, porque ya tenía treinta y tantos”, admite Martín sobre aquellos tiempos en que incluso ya era padre. “Y cuando llegué a animar el matinal venía más maduro”, destaca.
Respecto a sus días en El último pasajero, comenta que con los años se ha topado con distintas personas que participaron por una gira de estudios: “Oye, Martín, yo fui al Último pasajero”, le dicen ya en pleno 2023. “Muchos de los que participaron tenían 16 o 17 años y ahora tienen sobre treinta”, ya adulto hechos y derechos. “Fuimos creciendo todos juntos”.
Ahora, sobre Qué dice Chile, jóvenes en competencia, “volver a hacer este formato, que yo ya tengo 48 años, este programa tiene esa cosa (conexión) con los jóvenes; me tiene muy contento, porque obviamente me rejuveneció también”, destaca. “Aunque me dicen ‘usted’ a veces y eso no me gusta, jajaja”.
El director remarca que en esta nueva temporada el animador “despliega todas sus habilidades para poder funcionar”, porque “sentíamos que los jóvenes están algo alejados de la televisión, y queríamos hacerle un guiño a ellos”. Eso sí, para sorpresa del equipo, “nos encontramos con que en las redes sociales mucho joven sigue a Martín”, añade Felipe. “Sentíamos que había una oportunidad de poder darles un espacio, entender en qué están y qué quieren hacer, con todos los pormenores que le pasan a esta juventud. Nos pareció un espacio muy interesante”, propone.
Ya con miras al futuro, “no descartamos más adelante hacer algo con adultos mayores o mezclarlos con sus nietos”, cierra.
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