El famoso conductor describió con lujo de detalles cómo fue el paso a paso de la adopción de Mariano, un proceso doloroso y desgastante.
El 2012, Martín Cárcamo sorprendió a propios y extraños adoptando a Mariano, un pequeño de origen haitiano que le robó el corazón. Ha pasado casi una década desde entonces y, en conversación con la Revista Sábado, el animador detalló esa experiencia.
Todo se remonta a que tanto Cárcamo como su ex mujer, Carolina Castillo, tenían ganas de adoptar un pequeño en Chile, pero el hecho de haber sido padres anteriormente, los relegaba a esperar y esperar.
"Yo soy muy crítico con el Sename, siempre lo he dicho. Nosotros tratamos de adoptar con ellos y no hubo respuesta. Resulta que no éramos prioridad en ninguna parte por tener hijos biológicos, así nos dijeron, y hasta hoy no entiendo por qué", reclamó durante la entrevista.
La llegada de Mariano
Fue entonces cuando, durante un reportaje que lo llevó a Haití, el "Rubio natural" conoció a Mariano y supo que él era el indicado.
"Fue impactante. Como iba con las cámaras del canal llevé mi propia cinta y grabé el momento del encuentro, este nacimiento a nivel familiar", relató.
"Yo estaba esperando afuera, en un patio, y sale Benito (Director Ejecutivo América Solidaria) con él 'Se llama Mariano', levantándolo como en la película El Rey León. Y me dice 'Te presento a tu hijo'", agregó.
Pero de nuevo la burocracia: Cárcamo debió volver a Chile sin el pequeño, debido al papeleo y a un engaño:
"Yo volvía con sentimientos de impotencia, porque un abogado me había engañado, un funcionario no había hecho las cosas que debía o porque no sabía si le llegaba la comida, si estaba bien o mal. Si iba a ser bien atendido, porque el sistema médico allá no funcionan, los niños se mueren", explicó.
"Y yo tenía que volver a las luces, a animar Vértigo, a hacer campañas publicitarias. Era un contraste tan fuerte que me dolía mucho", dijo luego.
Por suerte, seis meses más tarde finalmente concluyó esta historia con final feliz y Mariano y Martín se reencontraron en nuestro país.
"Es difícil describir lo que pasa en Haití. Yo gozo a Mariano, lo disfruto y sus hermanos también, y eso te va dando una mirada distinta de la vida. No sé lo que le depare el futuro a Mariano; lo único que te puedo asegurar es que hoy es un niño feliz y amor jamás le va a faltar", cerró.