El psicólogo se subió al escenario y logró conquistar a duras penas la gaviota de plata y de oro.
Un complejo escenario enfrentó Mauricio Palma en su debut en Viña. El humorista de la jornada se subía a la Quinta Vergara con un público que exigía más canciones de los Backstreet Boys.
El psicólogo desarrollo a duras penas una radiografía de lo que pasa en nuestro país y el periplo que vivió desde el día que fue confirmado en el escenario del Festival. Como especialista contó que buscó una tesis donde encontró la solución: el chileno se ríe de la desgracia ajena.
Así fue como sacó las primeras carcajadas con los chistes "Sigue Miguel Bosé mandó a mover las nalgas a Bachelet. ¿Quién mandó a moverse a Sebastián Piñera? ¿Los Power Peralta?" y "Si Álvaro Salas trabajara en la radio, ¿trabajaría en la ADN?".
Ahí parecía que engancharía con el público. Pero su rutina entró en un rumbo desconocido. Empezó a contar historias sobre sus desgracias, especialmente cuando estaba viviendo en Chaitén y se topó con la gran cantidad de cenizas 2008.
Tras ello trató de recuperar el camino hablando sobre las letras del reggeaton y como se hacían los carretes de antaño. Sin embargo, la tensa situación la salvaron los animadores que le dieron un salvavidas con la gaviota de plata sin que gran parte del público la exigiera.
En su segunda parte apareció "Violento Parra". "¿Porqué hay tanta gente? Está pasado a Fonasa", comenzó y sacó varias risas. Tocó una versión más siútica de "Hijo del sol luminoso". Lo que al fin sí le permitió enganchar con el respetable.
El personaje ABC1 continúo con "Sube a nacer conmigo hermano" y "Morena Mía". Dotes musicales que sí lograron sacar carcajadas. Con la interpretación de Freddie Mercury cerró su presentación alcanzando la gaviota de oro sorteando al monstruo que estuvo a punto de devorarlo como a Jani Dueñas.