Mauricio Pinilla recordó uno de los episodios más complejos de su vida.
En mayo del año pasado, Mauricio Pinilla debió ser internado por estrés y una crisis emocional. Era la segunda vez en menos de dos meses.
A un año de eso, el exseleccionado nacional compartió cómo vivió ese periodo en una sincera entrevista con Julio César Rodríguez en Podemos Hablar. Allí recordó cómo fueron esos minutos de angustia y crisis.
“Fue una decisión súper importante que tomé. Efectivamente, me sentía como desconectado de los lazos afectivos con mis niños, entré en una fuerte depresión, lo único que hacía era salir a trabajar y llegar a mi casa a encerrarme”, aseguró en el programa de CHV que será emitido hoy viernes.
“Llegó el momento clave en el cual Dios me iluminó y me dijo ‘Mauro, de esta no vas a salir solo, asesórate con un especialista’, y tomé la decisión de internarme en una clínica que me diera el respaldo emocional y psicológico para poder salir de la situación que estaba”, relató.
“Lo voy a apoyar toda mi vida”
Lo vivido por Pinilla también afectó a Gissella Gallardo, su exesposa, quien además pasaba por su propio duelo producto de la enfermedad y posterior muerte de su padre.
“Ha sido superdifícil, la verdad. Punto uno, porque en el fondo, en uno de los momentos más difíciles de mi vida -el tema de mi papá, la enfermedad y después su muerte-, como que necesitas a alguien que te sostenga, y tenía que yo sostener a mis niños y aparte apoyar a Mauricio, que para mí es una preocupación, un tema, porque quiero que esté bien”, reconoció.
“Quiero que los niños crezcan con un papá sano, emocionalmente, feliz, que disfrute la vida… pero, bueno, aquí estamos”, afirmó, añadiendo que “Lo voy a apoyar toda mi vida, todo lo que pueda, lo que necesite y mientras se pueda”.