En el día de su cumpleaños número 15, el hijo de Cecilia Bolocco salió caminando de la clínica luego de haber sido operado de un tumor cerebral. Su madre lloró de emoción al contar que era el día más feliz de su vida.
Al recordar la infinidad de veces que Cecilia Bolocco ha aparecido en pantalla, es difícil encontrar un día en que se le haya visto tan feliz y emocionada como ayer.
Es que su hijo dio una de las peleas más duras que le ha tocado a su corta edad y todo indica que resultó vencedor. Ayer fue dado de alta luego de que se le extrajo un tumor cerebral, el pasado viernes.
A sólo cuatro días de aquella intervención, Máximo Menem salió caminando de la clínica Las Condes y agradeciendo las muestras de apoyo: "Muchas gracias, se pasaron", expresó el niño a la prensa.
Todo esto en medio de un "cumpleaños feliz" (ayer cumplió 15), que funcionarias del recinto le dedicaron, para luego ir a su casa a celebrar con familia y amigos.
"Estoy muy muy feliz, es el día más feliz de mi vida después del nacimiento de mi hijo", fueron las palabras de Cecilia, quien no pudo contenerlas lágrimas y tuvo que parar un segundo para proseguir estoica.
La ex Miss Universo dijo estar en deuda con cada persona que mostró preocupación por la salud de su regalón y pidió que "cada uno sepa que estoy infinitamente agradecida, este es el día más feliz de mi vida. Hace 15 años salí de esta clínica con mi hijo en brazos, y hoy soy más feliz que aquel día porque esto es un milagro del amor y de la oración".
Confesó que su mayor contención estuvo en la oración (ver recuadro) y en "amigos, familiares y mi Pepo (su pareja) maravilloso, que ha sido mi gran pilar, sin él me hubiese derrumbado".
La ex Miss Mundo no escondió sus temores y admitió que ha sido la prueba más difícil de su vida. "Tuve mucho miedo cuando lo dejé en el pabellón. Él, que iba muy tranquilo se puso a llorar, le corría las lágrimas, en ese momento se me llenaron los ojos de lágrimas, ahí le dije que lo amaba y se durmió", relató.
Pero su momento de felicidad vino cuando Máximo salió de pabellón. "Abrió sus ojitos y me dijo 'mamá lo hice, no me morí'".
Por su parte, el neurocirujano Enrique Concha comentó que "estamos muy contentos porque a pesar de que tenía una situación muy compleja, todo se resolvió muy rápido. Gracias a su juventud y fortaleza, él ha tenido una evolución rapidísima y claro que sorprende".
Ahora queda esperar los resultados de la biopsia, los que se deberían saber entre este miércoles y fin de mes.
Cecilia se aferró a la fe y al rosario que le regaló el Papa
Desde que se supo que Máximo sería operado, hizo eco el llamado de Cecilia Bolocco para sumarse a cadenas de oración para su hijo.
Luego de tener certeza que su primogénito estaba fuera de todo riesgo, bajó rumbo a la recepción de la clínica, en donde en todo momento se le vio con su mano izquierda aferrada a un rosario que colgaba de su cuello.
"Este rosario me lo regaló el Papa Juan Pablo II, y siempre lo he tenido conmigo en el velador, pero nunca me lo había colgado en el cuello. Pero aquí lo quería tener siempre conmigo. He estado rezando porque me ha dado mucha fuerza", manifestó muy conmovida.
Cecilia fue más allá y agradeció los rezos por Máximo. "Cuando entré al pabellón sentí mucho amor, que mi hijo estaba siendo protegido y no me cabe duda que todas las cadenas que se llevaron a cabo ayudaron, sentí que la virgen lo protegió y que Jesús intervino".