"Me corro y le chanto un piquito": Solabarrieta revela una historia con su amor platónico de la TV

En charla con De tú a tú el periodista recordó a una compañera de sus años en TVN, por la que sentía una particular atracción que asumía imposible. "Inalcanzable, completamente inalcanzable", señaló.

Los recuerdos de años en la televisión fueron parte de la conversación del periodista Fernando Solabarrieta con Martín Cárcamo, en un nuevo capítulo del programa De tú a tú.

Fue allí que el también relator deportivo recordó a una compañera de TVN, a quien conoce desde sus días en la universidad; la mismísima Karen Doggenweiler.

"Yo amo a Karen profundamente, debe ser lo más parecido a una amiga que tengo -reveló Solabarrieta-. Nos conocimos en la universidad y ella era la princesa del curso, llegaba de traje de dos piezas, la más elegante, era nuestra Lady Di".

El hombre de ESPN, reveló que en esos días, Karen le llamó la atención. Pero asumió que era más un amor platónico que real. "Inalcanzable, completamente inalcanzable. Fuera de cualquier sueño de mi vida, fuera de cualquier presupuesto que tenía en esa época además. ¿Cómo la iba a invitar a bailar en micro? No podía".

Solabarrieta agregó que por años "ella fue la polola eterna de otro comunicador que había en la tele, Mario Mauriziano".

Pero como un equipo derrotado que se cobra revancha, Solabarrieta pudo conocer a la rubia en sus días en la televisión. Fue en el programa NBA JAM Deportivo, que se emitía por TVN. Porque Fernando, no conocía la palabra imposible. No señor.

"Ella en un momento importante de su vida vuelve a la televisión y vuelve al área deportiva y hacemos un programa y en el último capítulo, yo cumplo un sueño, le digo 'Karen como es nuestro último capítulo deberíamos terminar dándonos un beso'", relató el periodista.

¿Y qué pasó? "ella entendió que era en la mejilla, como cualquier señorita hubiese pensado, no intuyendo que este troglodita iba a intentar hacer algo más. Ella hace así (poniendo el lado de la mejilla) y yo me corro y le chanto un pato en la boca, un buen piquito", recordó. Eso sí, todo terminó bien. Se abrazaron y mantienen contacto hasta hoy.

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