El periodista de espectáculos comenta el reality de CHV y ahora es parte del renovado espacio de TV+. Hasta ahora no ha tenido “ningún tirón de orejas”, dice.
Este ha sido un año distinto para Michael Roldán, después de catorce años en La Red. “Primero necesito trabajar como todo el mundo y, segundo, estoy tomando los proyectos que me interesan”.
En junio se sumó a Gran Hermano (CHV) como comentarista y, ahora, a fines de octubre, arrancó como panelista en un renovado Sígueme y te sigo (TV+). “Gracias a Dios, he podido elegir en esta última pasada, y estoy en esa lógica de irme más al proyecto que al canal”, comenta a La Cuarta. “Es una época de mucho aprendizaje, de nutrirme de muchos equipos distintos y disfrutar lo que estoy haciendo”.
Eso sí, una dificultad que debió sortear, al menos en un comienzo, fue el ser parte de equipos de canales diferentes.
“Siempre lo conversé, y además he agradecido la generosidad de CHV, que me permitieron esta doble militancia”, destaca. Por su parte, él ha sido leal a una premisa: “Cuando uno tiene la línea clara, es difícil el conflicto ético”, asegura.
Así y todo “me costó tomar la decisión de venir acá justamente por ese conflicto ético que se me podía generar, pero lo conversé súper bien”, insiste. “Además, tengo la lógica de comportamiento que he tenido siempre en mi vida: no me voy a venir al Sígueme a contar secretos de camarín de Gran Hermano, así como no voy a GH a contar secretos del Sígueme”.
“En estos doce años, la gente puede evaluar bien o mal mi carrera, pero lo que siempre he hecho, y tenido certeza, es que me he ido bien de todos los equipos”, declara.
El choque ético
También, en ocasiones le toca habla sobre el reality de CHV en el programa conducido por Julia Vial, e incluso sobre la competencia: Tierra Brava (Canal 13). “Lo que hacemos acá no es lanzar la exclusiva o el spoiler”, sino que “es un poco (comentar) lo que va saliendo en la prensa”, plantea haciendo alusión a que, por ejemplo, mencionó en el episodio del martes que Nicole Block entró al encierro en Perú sólo por una semana y ya habría renunciado.
“Todo lo que hablamos, por lo general, son cosas que ya se manejan, y uno las cuenta en uno todo más entretenido y lúdico”, dice.
En resumen, “pensé que iba a ser complejo”, por lo tanto, “fue un tema lo ético para aceptar esta doble militancia, pero me di cuenta que me tengo que manejar como en la vida”. Hoy, el balance es que “hasta ahora, tanto en CHV como en TV+ están contentos de cómo se ha desarrollado esta semana y media”, resume.
“Ningún tirón de orejas”, cierra. “Carlos Valencia (productor ejecutivo de CHV) se ha portado un 10 conmigo, y siempre (está) súper pendiente, ‘¿cómo lo estai pasando? ¿cómo les va al lado?’, siempre desde la generosidad absoluta”.
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