A casi 13 años de la muerte del “Rey del Pop”, se desahogó y entregó una serie de desconocidos detalles en su serie documental autobiográfica.
Sorpresa generaron durante las últimas horas las confesiones de Janet Jackson, hermana de Michael Jackson, en su reciente serie documental autobiográfica, la cual lleva su nombre.
A pesar de que siempre se mostró cercana al “Rey del Pop”, a quien incluso evitó criticar públicamente cuando surgieron las alusiones sobre acoso y abuso en contra dementes de edad, ahora se desahogó y lanzó duras revelaciones sobre el vínculo que tenía con el creador de “Thriller”.
“Hubo momentos en que Mike solía burlarse de mí y llamarme con apodos descalificativos. ‘Cerdo, caballo, cerdo de matadero, vaca’. Él se reía de eso y yo también, pero en ese momento había un lugar en el interior en el que esas palabras dolían. Cuando alguien dice que eres demasiado pesado, eso te afecta”, afirmó Janet, quien al igual que sus otros hermanos, tuvo una lucha desde pequeña con su imagen corporal.
Eso sí, la mujer sostuvo que más allá de sus comentarios, en un comienzo la relación con el reconocido cantante fue estrecha. Sin embargo, el panorama cambió tras el lanzamiento de Thriller, el cual se convirtió en el gran salto a la fama a nivel mundial de Michael, en 1982.
“Recuerdo que realmente me encantó el álbum Thriller, pero por primera vez en mi vida sentí que las cosas comenzaban a cambiar entre nosotros. Algo estaba cambiando. Ese fue el momento en el que Mike y yo comenzamos a tomar caminos distintos. Simplemente no era tan divertido como solía ser”, recordó.
Además, Janet se refiere en la serie a cómo enfrentó las denuncias por acoso sexual a menores que surgieron contra Michael.
“Tuve que enfrentar una gran cantidad de escrutinio. Fue frustrante para mí. Teníamos nuestras propias vidas separadas y, aunque es mi hermano, eso no tenía nada que ver conmigo. Sin embargo, quería estar allí para él, para apoyarlo tanto como pudiera”, afirmó.
“Michael terminó dando dinero a la familia. Él solo quería que el asunto terminara, que desapareciera, pero al pactar, parece que eres culpable”, reflexionó sobre el acuerdo al que llegó su hermano tras la denuncia de Jordan Chandler, de 13 años, que en 1993 acusó al artista de “tocaciones inapropiadas” en su misteriosa mansión Neverland.
Por último, también abordó la muerte del intérprete, y los cuestionamientos que recibió su familia por la poca ayuda que habría recibido en los últimos años en su lucha contra las adicciones.
“Mi familia alquiló un avión privado y vinieron para una intervención. Era una forma de acercarnos de nuevo, pero él no lo toleró”, cerró.