Numeróloga contó detalles del mediático rompimiento con Bam Bam.
Una revelación de al impacto es la que hará Kenita Larraín en el segundo capítulo de Todo por la tele, 25 años de farándula, docuserie de La Cuarta, La Tercera y Glamorama, donde abordará su escandaloso quiebre amoroso con Iván Zamorano, allá por febrero de 2004.
En el espacio web, que se estrenó para suscriptores de La Tercera y que será liberado este lunes para todo público, la numeróloga destapó algunos detalles del rompimiento, el cual se convirtió en uno de los momentos icónicos del espectáculo criollo.
“Ese famoso 14 de febrero de 2004, fue terrible. Mi vida era como una telenovela. Casi todo Chile opinaba de mí, de mi vida, de si yo le caía bien o no”, relatará de entrada la modelo, quien hasta unos días antes de esa fecha tenía todo listo para llegar al altar con Bam Bam. Sin dudas, sería la boda del siglo.
Sin embargo, luego de algunos conflictos que surgieron, a Kenita le surgieron las dudas y decidió cancelar el matrimonio, con todo lo que eso implicaba. “Era tomar una decisión que involucraba a todo un país que se había encariñado con nosotros como pareja”, reflexionará en el mencionado programa.
Además, también hablará sobre cómo se dio esa cosa rica con el delantero de la Roja, que a esas alturas venía de romperla en el Real Madrid y en el Inter de Milán.
“En realidad para mí nunca fue como un sueño o algo que busqué ser modelo. Del modelaje entré a la televisión, empecé a salir con Iván Zamorano. En ese momento él era el soltero más codiciado. Si antes me miraban ahora como que me miran más (…) Veían en esta pareja quizás como algo ideal, como un matrimonio de cuentos”, reconocerá.
Las confesiones de Kenita Larraín
Pero eso no es todo, pues también deslizará una crítica a la prensa rosa de ese entonces. “Estos paneles que se hacían en ese tiempo de opinólogos, que eran como dueños de la verdad y con una forma súper agresiva de juzgarte, descalificarte, denostarte. Y uno de mis grandes valores fue nunca enganchar con eso”, planteará.
Por último, lanzará una sorpresiva revelación sobre qué fue lo que la llevó a suspender la boda, a sabiendas de todo lo que eso generaría.
“Fuimos teniendo problemas como pareja y me di cuenta que era mejor cancelar en ese minuto un noviazgo que después un matrimonio, una familia más consolidada, incluso con hijos”, confesará María Eugenia en el espacio farandulero.