En un capítulo de La Divina Comida, la esposa de Iván Zamorano dio mayores detalles sobre cómo se instaló en Chile.
En el capítulo de La Divina Comida estrenado ayer, María Alberó e Iván Zamorano fueron los últimos comensales en preparar la cena para sus invitados. En esta contaron distintas anécdotas sobre sus vidas y una que llamó la atención fue la de cuando la trasandina llegó a Chile.
Al respecto, Alberó partió diciendo: “En realidad llegué por una amiga que quería ser modelo. Ella hacía promociones y una fotógrafa me dice: ‘mira, te gustaría…’ y yo le dije ‘no, el look sale carísimo’. Y me dice ‘no importa, yo te lo hago y sé que te va a ir bien’. Y en eso empezamos a hacer casting y comerciales”.
Luego, María Alberó contó: “Tenía 19 años y elegí una promoción para una bebida. Conversando con amigos estábamos todos: ‘Yo quedé para México, yo para Brasil’ y yo dije: ‘Yo para Chile’. Me miraron y dijeron: ‘¿Chile?’ Sí Chile. ¿Qué pasa?. ‘Ah bueno, no sé si te va a gustar’”.
A diferencia de lo que creían sus amigos en Argentina, desde que llegó a Chile María Alberó se sintió a gusto: “Llego y la verdad es que me enamoré del país. Es hermoso. Aparte me tocó grabar en el norte, cerca de San Pedro de Atacama. De ahí me dijeron: ‘quédate porque hay mucho trabajo’. De ahí volví a mi país para convencer a mi mamá y a mi papá que me dejaran quedarme en Chile. Arrendamos un departamento y ahí comenzó mi historia”, detalló María Alberó.
Desde ese momento la modelo decidió vivir en Chile y desde el 2005 su estadía en el país se volvió más definitiva luego de que se casara con el exfutbolista, Iván Zamorano.