“Me fui a la mierda”....”: Julio Milostich repasó la “muy pesada” etapa como protagonista del Señor de la Querencia

Julio Milostich y El Señor de la Querencia.
Julio Milostich y El Señor de la Querencia.

El actor recordó cuando tuvo el papel estelar en la exitosa nocturna de TVN, donde interpretó a un tipo más malo que el natre. “Una carga muy pesada de llevar”, relató.

Julio Milostich repasó distintos episodios de su vida personal en De tú a tú (Canal 13), incluso contó que estuvo once años separado de su hija Isidora.

Sin embargo, también revivió algunas etapas de su vida profesional, como cuando protagonizó El señor de la querencia (TVN), en 2008, una teleserie nocturna con amplia audiencia y que también contó con los papeles estelares de Sigrid Alegría y Álvaro Rudolphy.

Tras haber hecho de General Bernardo O’Higgins para la serie histórica Héroes (Canal 13), la directora y productora María Eugenia Rencoret, que por ese entonces se desempeñaba en el canal público, le hizo la propuesta.

Para aquel papel, se inspiró en el trabajo que hizo un colega suyo como villano en La represa (TVN), melodrama de 1984. “Ya había visto el trabajo de Lucho Alarcón; ‘Betancourt’, para mí ese era como el más malo que yo había visto en las teleseries chilenas”, declaró.

Así que decidió construir un papel que era pura maldad: “Una carga muy pesada de llevar, por más profesionalismo que le pudiera poner uno”, por lo que le di todo a “José Luis Echeñique. “Todo significaba pasar por encima de mis miedos y por encima de mis miserias y por encima de todos los temores que yo pudiera sentir”, explicó.

Por tanto, remarcó, “tenía que irme al chancho en todo”.

“Si yo me cuidaba, ese personaje no iba a tener el éxito que tuvo”, remató. “Corrí el riesgo de irme a la mierda y me fui a la mierda”.

“Un poco sadomasoquista”

Por aquel entonces, según contó en marzo del 2021 en el podcast Reyes del drama, la directora decidió detener las grabaciones un par de semanas: “Se dio cuenta de que la cosa estaba muy bullente, entonces decidió parar un par de semanas”, relató él. “Gracias a Dios teníamos una buena cantidad de escenas grabadas que podían salvarnos al aire”.

“Entonces decidimos descansar, sobre todo yo”, explicó mientras “avanzaron en otras escenas donde yo no estaba, y yo me quedé dos semanitas tratando de recobrar un poco el aliento”.

Como sea, “aún así no me las llevé peladas, aún así fue tremendamente agotador, pero a uno le gusta hacer ese tipo de personajes como actor; entonces es un poco sadomasoquista el asunto”, cerró.

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