En Plan perfecto (CHV) ocurrió esto, tan repentino —por el contexto— como divertido —por las reacciones—: Giovanni Calderón, abogado de Cathy Barriga, recién acababa de aclarar el presente judicial de su clienta, ahora con arresto domiciliario nocturno, cuando se salió por algunos segundos de su rol.

“Un cariñoso saludo a Renata”, se despidió, coqueto.

Y, por supuesto, en el panel reaccionaron de inmediato.

“¡Ay, me dio vergüenza!”, se cubrió el rostro Bravo, con la sonrisa dibujada eso sí.

“Hasta a mí me dio vergüenza”, le echó una mano Diana Bolocco, quien luego la arengó a no perder de vista a Calderón. “Tienes dos en uno, porque imagínate, si tuvieras problemas legales, te asesora”.

¿Hay chances? La actriz, al menos, dejó la puerta abierta.

“Yo no tengo ningún problema (en continuar el coqueteo). Él mide 1.90, y a mí me gustan grandes”, se sinceró primero con sus compañeros.

Y completó: “Yo creo que todo el mundo está listo para el amor (...); sentí mariposas en la guata cuando me mandó saludos”.