Rantés Verdugo, mejor conocido como El Ranty, comentó durante una entrevista en Buen Finde, las agresiones que ha debido enfrentar en Internet.
La primera temporada de la versión con celebridades de MasterChef contó con la presencia de un conocido influencer nacional. Se trata de Rantés Verdugo, conocido como El Ranty en redes sociales y que ha alcanzado la fama gracias a sus videos de humor, y a su participación en el espacio culinario.
Durante esta mañana, Ranty fue uno de los invitados al programa Buen Finde de TVN, junto a la psicóloga Pamela Lagos. En la conversación el influencer recordó parte de sus inicios, a qué se dedicaba antes de hacerse conocido en redes sociales y cómo llegó a ese mundo.
“Yo estudié turismo aventura y personal trainer. Pero después de la nada, estaba aburrido de hacer todo el rato lo mismo, trabajé en una productora de eventos deportivos, y mi negocio donde sacaba a la gente a entrenar en el cerro, plazas o también a domicilio”, comenzó relatando Ranty.
Posteriormente agregó que estaba aburrido de la vida que estaba llevando, llegando a cuestionar su verdadera vocación y a qué se podía dedicar. “Tuve una crisis vocacional y dije no quiero más de este mundo fitness, ya que encontraba un poco tóxico estar siempre bien”.
A raíz de esto, y buscando un nuevo camino es que comenzó a grabar videos que tuvieron una buena recepción por parte del público, aumentando sus seguidores considerablemente. “Dentro de esos videos comencé a registrarme porque estaba aburrido, y en eso empezaron a pegar en las redes sociales y de la noche a la mañana subí muchos seguidores a finales de 2017″.
En este contexto de encontrar su vocación subiendo videos a redes sociales es que Ranty animó a todos quienes quieran hacerlo a que se lancen y no tengan miedo del que dirán, aunque advirtió que es una industria muy cruda. “A mí me han dicho de todo, me han amenazado hasta de muerte, las redes sociales son crudas”.
Sobre estos comentarios y amenazas, el ex MasterChef, explicó que ya se ha ido acostumbrando y no toma atención a lo que dicen los otros. “Después se va acostumbrando y no enganchando con los comentarios malos, y enfocándose en los positivos”