El periodista fue parte de un nuevo capítulo de La Divina Comida, donde hizo un detallado recorrido por su departamento.
Felipe Bianchi fue uno de los invitados a La divina comida (CHV), donde fue el tercero en hacer el papel de anfitrión en su departamento ubicado en el centro de Santiago.
El periodista de ascendencia italiana recibió a la producción del programa con la camiseta del club AS Roma puesta.
El primer rincón a visitar fue su escritorio, el espacio donde “trabajo yo”. Ahí tenía distintos cuadros futboleros de antaño en blanco y negro, su Premio Nacional de Periodismo, la colección completa de la Revista Estadio y distintos banderines como el del partido inaugural del Mundial de Alemania 1974, además de fotos de sus hijos.
En tanto, “en el baño están todos mis ídolos”, contó, donde tenía fotos de “Chamaco” Valdés, Salvador Allende, Carlos Caszely, Mario Galindo, Sofía Loren, Dean martin y Jerry Lewis, yendo desde el fútbol, pasando por la política, y hasta el cine.
“Aquí tengo guardada parte de mi ropa, que me molestan mucho porque dicen que soy TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), y hago algo que es lo más normal del mundo”, adelantó. “La ropa se pone obviamente por colores”. Y mostró sus distintas camisas ordenadas por tonalidades.
Luego se acercó a su closet para mostrar algunas camisetas que tenía con su nombre, como la de La Roja, la de la selección de Italia y una antigua casaquilla del mítico goleador romano Francesco Totti.
De ahí pasaron al living, donde tenía un piano y un estante con cientos de libros, además de una que otra antigüedad como un foco de la Viña Undurraga. Luego se dirigió a la cocina, mostró algunos detalles y se puso manos a la obra.