“Terminamos en agosto y terminamos mal”, reconoció la Fierecilla de Yungay tras el fin de su relación con el turco Gürsel Saglam.
Durante las últimas semanas, Angélica Sepúlveda jugó al misterio al revelar que ingresaría a uno de los realitis que están actualmente en pantalla, aunque en un principio no especificó a cuál.
Sin embargo, posteriormente se dio a conocer que la Fierecilla de Yungai, de 42 años, se sumará en los próximos días a Tierra Brava, donde todos esperan que no deje títere con cabeza.
Y ahora, Angélica reveló que fue su quiebre amoroso con Gürsel Saglam el que la impulsó a iniciar esta nueva aventura, su quinta en una espacio de telerrealidad.
“Entro soltera. Me patearon y quiero volver a conectarme conmigo… Terminamos en agosto y terminamos mal. Era una relación de siete años y yo soy súper orgullosa”, confesó en diálogo con LUN.
Luego, Sepúlveda se sinceró y contó detalles sobre el quiebre amoroso.
“Lo que pasó fue que apareció una noticia mal intencionada, que decía que él le había dado likes en Instagram a una modelo paraguaya. Ahí apareció su nombre con su foto en varios portales y yo salí a defenderlo. A su familia que es turca, muy tradicional, esto le pareció una ordinariez”, reveló.
Se sinceró
Además, sostuvo que la exposición mediática que tiene le terminó por pasar la cuenta en su romance.
“Los turcos son muy celosos de su vida privada, su vida familiar no la muestran en Instagram. Sus papás me querían mucho, pero siempre sentían que exponía a Gürsel cuando subía fotos con él. Y él no pudo con esto y la presión familiar. Así que me llamó y me terminó antes de irnos a un viaje a Japón por dos meses. El viaje no funcionó, obvio, porque además su familia me presionó para que bajara fotos, cerrara mi Instagram y cosas del estilo. Me sentí limitada. Él me bloqueó y se fue al viaje a Japón. Ya no sé nada de él”, se desahogó.
Por último, reveló que la actitud de su ex galán turco la dejó choreada, sobre todo porque se había convertido en el enamorado perfecto.
“Quedé muy enojada y me dediqué a trabajar día y noche. No me di tiempo para caer, pero sí estaba triste, porque él era una persona que yo admiraba mucho porque sabía mucho, el tema que tocaras podías hablarlo con él’', relató.
“Mi ex dejó la vara súper alta. Tenía esa curiosidad por aprender, hablábamos de todo”, cerró.
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