Melania Trump vuelve como la primera dama más misteriosa: la polémica modelo de origen humilde, best seller y pro aborto

Melania Trump vuelve como la primera dama más misteriosa. Captura de pantalla.

En plena campaña presidencial de su marido, ella comenzó a promocionar su autobiografía. Son como el agua y el aceite, mientras al magnate le gusta figurar, ella opta por un bajo perfil. Él quiere preservar los valores de la “familia tradicional”, pero a ella le gusta la independencia. Hoy retorna a la Casa Blanca y al parecer, seguirá siendo fiel a su estilo: “Me gusta ser única, me gusta ser diferente. Prefiero liderar que seguir”, dijo en una entrevista.

Melania Trump es nuevamente primera dama de Estados Unidos, esto, luego de la reciente elección de su esposo, Donald Trump, como presidente a partir de 2025.

La ex modelo no ha estado exenta de polémica, recientemente lanzó su biografía que se convirtió en bestseller, y ahora volverá a la Casa Blanca con su enigmática personalidad. Y pese a que siempre ha querido mantener un perfil reservado, está casada con el ostentoso magnate, lo cual no es menor.

Melanija Knavs tiene orígenes humildes, nació el 26 de abril de 1970 en Novo Mesto, una pequeña ciudad de la entonces Yugoslavia. Creció en Sevnica, en lo que hoy es Eslovenia.

Su padre, Viktor Knavs, era miembro del Partido Comunista y trabajaba en la administración de una empresa estatal de autos. Su madre, Amalija, era modista en una fábrica textil. Si bien, creció en un ambiente sencillo, su disciplina y determinación la llevaron a aspirar a una vida mejor fuera de su país.

Melania Trump, imágenes de su libro.

Un cambio rotundo

Terminó el colegio y comenzó a estudiar Diseño y arquitectura en la Universidad de Ljubljana, aunque abandonó todo para dedicarse al modelaje.

Llegó a las grandes ciudades como Milán y París, y trabajó con agencias de renombre en los 90. Su belleza la hizo ganar contratos y editoriales de moda en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar, Vanity Fair y GQ.

En 1996, se mudó a Nueva York, allí consolidó su carrera profesional, asistió a eventos sociales y desfiles, y participó en campañas publicitarias, pero se mantuvo al margen de las polémicas.

En 1998, durante una fiesta en Manhattan, la modelo conoció a Donald Trump, quien en ese momento era una figura mediática. Su relación fue el foco de atención de la prensa: ella tenía 24 años y él 52, y eran totalmente polos opuestos.

En 2005, se casaron en una apoteósica ceremonia en Mar-a-Lago, Florida, evento cubierto por medios de todo el mundo. Un año después nació el único hijo de ambos, Barron Trump, a quien Melania describe como su “prioridad número uno”.

Melania Trump, Donald y su hijo Borron. Captura de pantalla.

Una llegada icónica a la Casa Blanca

En 2017, asumió el rol de primera dama, convirtiéndose en la primera mujer de origen extranjero en ocupar el cargo desde Louisa Adams, la esposa de John Quincy Adams, en el siglo XIX.

Su campaña “Be Best” apuntó al bienestar infantil, prevención del ciberacoso y combate a la crisis de opioides, pero recibió críticas por las contradicciones entre su mensaje y las acciones de su esposo.

Melania adoptó un estilo más reservado que sus antecesoras y evitó involucrarse en debates políticos, era menos accesible para los medios, haciéndola un personaje complicado.

También tuvo sus controversias, como la vez en que se puso una chaqueta que en la espalda tenía estampada la frase “I really don’t care, do u?” (realmente no me importa, ¿a ti?) para visitar un centro de niños inmigrantes.

Todos decían que se centraba más en cómo se veía, en sus apariciones públicas junto a su marido se veía incómoda, haciendo muecas; y prefirió alejarse de las redes sociales y de las entrevistas.

Ni siquiera formó parte del circuito social de En Palm Beach, y a diferencia de sus predecesoras modernas, que asistían a clases de gimnasia o de spinning, a Melania no se le ve en el gimnasio y no se tiene información de que tenga un entrenador.

Melania Trump , captura de pantalla.

La publicación de su autobiografía

Aunque sus movimientos cambiaron cuando este 2024 lanzó su autobiografía en medio de la campaña presidencial de su marido, libro que rápidamente se convirtió en best seller. Comenzó a dar entrevistas y se mostró con una postura política diferente a la de su marido, en temas como el aborto por ejemplo, el cual ella apoya.

De hecho guardó silencio cuando Donald Trump anunció su candidatura, y le dio su apoyo de forma pública recién en mayo pasado.

R. Couri Hay, publicista que conoció a Melania, dijo que ella “ha pasado por muchas cosas, que la han convertido en una mujer fuerte e independiente. Ha aprendido a permanecer en privado”.

Desde que dejó la Casa Blanca, ha participado en algunos eventos solidarios, como la recaudación de dinero de un grupo conservador que apoya los derechos de la comunidad LGBT. Y en febrero de 2022, inició “Fostering the Future”, un programa de becas para niños de acogida que ha costeado los estudios universitarios de algunos jóvenes.

Kate Andersen Brower, autora del libro First Women: The Grace and Power of America’s Modern First Ladies dijo: “Ella es la primera dama más francamente desconocida. Hay algo radical al respecto. Se espera que las primeras damas quieran complacer a la gente y no estoy seguro de que eso a ella realmente le importe”.

En una de sus más recientes entrevistas, y como promoción de su libro, Melania reveló: “Me gusta ser única, me gusta ser diferente. A veces quieres ser una inspiración para otras personas entonces tienes que salir del molde. No me gusta repetir cosas, prefiero liderar que seguir”.

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