La reconocida cantante argentina y Mariano Martínez entregaron algunos detalles sobre el comienzo de su relación y cómo han llevado el tema de la diferencia de edad.
Todo comenzó en 2020, cuando amenazaba la cuarentena. Ahí, en momentos convulsionados para todos, ellos dieron los primeros pasos para convertirse en una de las parejas más inesperadas del mundillo del espectáculo argentino. Por un lado, Valeria Lynch, la reconocida actriz y cantautora de 70 años. Por el otro, Mariano Martínez, voz y guitarra de Attaque 77, de 51.
Casi 20 años los separan, pero, como dicen, el amor no conoce de edades, y eso es lo que ellos buscan probar. En el marco de Íntimo, el show musical que ofrecerán por estos días en Punta del Este, donde ambos prometen tocar sus propios éxitos, conversaron con Infobae y entregaron más detalles acerca de su romance.
“Valeria me convocó para producir un disco. Trabajamos en el estudio y terminamos haciendo dos discos. En el medio... ¡pasaron cosas!”, relató entre risas Martínez. “De todo pasó, hasta una pandemia. Nadie se lo esperaba pero, de repente, nos vimos encerrados sin hacer shows, ni giras y con un tiempo con el que normalmente no contábamos”.
Luego, el cantante de Attaque 77 agregó que, cuando se pusieron las cosas difíciles en Argentina por temas relacionados a la pandemia, se trasladaron hasta Uruguay. Allí idearon el espectáculo que presentan actualmente:
“Para ese entonces, teníamos un vínculo muy reciente, pero superamos esa prueba que para todos fue tan difícil. Tuvimos momentos muy divertidos y cosas locas de la convivencia, como el descubrimiento del lado B del otro, que lo contamos en el show... ¡y terminó siendo mitad de música y mitad de humor!”.
“En cada show, el público se hace compinche y eso, en otro contexto, sería imposible. Contamos historias que nos pasaron de verdad, pero ya sabemos de antemano cómo va a reaccionar la gente. ¡Es una terapia de pareja y grupal!”, complementó Lynch.
Consultada por las ventajas y desventajas de trabajar siendo pareja, la cantautora y actriz explicó que “estar a su lado (de Martínez) es un aprendizaje constante. ¿Desventajas? Por ahora, no hay (risas). El lado B es mínimo al lado de lo que me produce trabajar juntos”.
Por otro lado, respecto al tema de la edad, probablemente el que hace más ruido en la relación, Lynch sostuvo que “tenía mis pruritos pero, más que nada, por Mariano. Sin embargo, me hizo ver que no importa la edad: que, a veces, uno puede ser una persona adulta sin serlo, y viceversa. La edad es un hecho cronológico y lo que importa es sentirse bien, ser un espíritu joven. La que vale es la edad que uno cree que tiene y siento que nunca voy a dejar de ser una niña”.
Martínez, en tanto, dijo que “¡conozco muchos jovatos que son más chicos que yo! Es una actitud, tiene que ver con mandatos culturales y no me gustan las etiquetas”.