La actriz reconoció que solía consumir pequeñas cantidades de vino desde pequeña, y por eso al crecer no entendía por qué el alcohol resultaba tan popular para el resto…
Popular desde temprana edad por su impecable rol como Hermione Granger en la saga de películas de Harry Potter, Emma Watson ha despertado toda clase de especulaciones tras ausentarse de las cámaras por casi cinco años. Así es, la actriz de 33 años no participa de una filmación desde su papel en Little women (2019), de modo que muchos se preguntan qué sucederá con su carrera.
De eso y otras cosas, conversó con la revista How To Spend It, del Financial Times. Sin embargo, otro de los puntos más interesantes y acaso llamativos que dejó la entrevista no se relacionó con su tiempo en pantalla sino con una inesperada anécdota de infancia.
Concretamente, la actriz detrás de “Hermione” admitió que comenzó a beber alcohol desde temprana edad. Lo contó así:
“Estaba bastante sorprendida cuando veía a otros chicos excitados por beber alcohol. Mi padre me daba vino y agua durante la comida desde que era una niña. Por eso estaba bastante confundida de adolescente y todo el mundo pensaba que el alcohol era como la fruta prohibida”.
Watson lo reveló tan naturalmente porque, aparentemente, formaba parte de una tradición familiar que los niños bebieran pequeñas cantidades de este brebaje, de modo que lo percibía como algo completamente normal.
Más tarde, durante la charla, la actriz también apuntó sobre el lado oscuro de la fama. Y ejemplificó con las veces que se vio obligada a mudarse en lapsos cortos: “Me fui de casa cuando tenía diez años. Estuvimos fuera dos meses y viajamos alrededor de Inglaterra… fuimos a Newcastle, Durham y Escocia. Por todas partes. Había prensa en nuestras casas. Fue una absoluta locura”, explicó. Un modo de vida al que, por desgracia, debió adaptarse desde que formó parte de HP.