La modelo y actriz tuvo a su primer retoño tres semanas atrás, sin embargo, el camino fue largo, por lo que incluyó complicaciones tras previas frustraciones.
El lunes 27 de junio, Mariela Montero confirmó el nacimiento de su pequeño retoño Lautaro Salvador, criatura que ya tiene tres semanas de vida.
Un par de días después, contó vivió el momento del parto: “Fue tan maravilloso ver a mi hijo por primera vez”, sentir “su carita, sus manitos, toda esa fragilidad”. Frente a eso, remarcó, “vos como mujer te pones más poderosa que nunca, porque tienes que contener, proteger y sostener”. También reveló un íntimo momento con la matrona.
Ahora, vía Instagram, con el paso de las semanas, lanzó una potente reflexión y una fuerte revelación sobre lo que fue su embarazo. Sus palabras estaban acompañadas por una foto de ella (tomada por Andrés Cabezas) a solo cuatro días del parto.
“Ovarios poliquísticos ,endometriosis aguda, amenaza de aborto espontáneo, preeclampsia”, contó sobre las condiciones que debió enfrentar en esos nueve meses. “¿Algo más?”.
Es decir, “mi gestación fue sin dudas uno de los mayores desafíos en toda mi existencia”, declaró. Esto porque “mi cuerpo, mi mente y mi alma peleo” se enfrentaron a “un ejército de amenazas invisibles”; al punto que “mi vida y la vida de mi hijo corrieron peligro varias veces, pero de la mano de Dios vencimos todo obstáculo”.
Es más, antes de su embarazo “los doctores dijeron que no entendían cómo me había embarazado”, e incluso “otros no entendieron cómo lo había logrado”.
“Yo solo sé que creo en un Dios que hace posible lo Imposible”, manifestó. “Muchas mujeres me escriben consultándome y yo solo puedo hablar de fe”, porque hay “algo que sobrepasa el entendimiento humano”.
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