Michael Roldán supo navegar en aguas turbulentas

Luego de las agitadas semanas vividas por el programa, el animador analiza su interinato. "Si bien Intrusos trasciende a las personas, obvio que nos removió en lo emocional".

Intrusos pasó unas semanas que no fueron fáciles para nadie de su equipo. Las salidas de Cata Pulido y Ale Valle golpearon fuerte al último baluarte televisivo de la farándula.

Hoy, su rostro más visible es Michael Roldán, quien asumió la labor de conductor interino. Debió tomar fuerte el timón de un barco que parecía ir a la deriva, pero él supo controlar la situación. "No sé hasta cuando va a ser, pero en cualquier instancia doy el máximo y lo disfruto", explica a La Cuarta.

Un rol que asumió a todo pulso y trabajo, ya que es de los pocos que ha pasado por casi todas las labores en el programa. "Es especial, es un rol distinto al que he tenido en mi historia en el programa. Me siento tremendamente respaldado por el equipo. Esto lo vivo con cautela", asegura.

- Han sido semanas de aguas turbulentas...

Es como en cualquier trabajo cuando se va una persona, obvio me genera un movimiento, no puedo ser cínico y decir que me da lo mismo. Si bien Intrusos trasciende a las personas, obvio que nos removió en lo emocional, lo vivido fue complicado.

- ¿Cómo viviste el tema de la Cata?

A ella la quiero mucho, es mi amiga, y todos los análisis se los he hecho a ella y los converso en privado. Soy de la idea que a los amigos en público se les defiende y se critica en privado.

- Pero fue duro por cómo se dio...

En ese minuto sentimos que la forma más transparente era responderle al público con la Cata en el set, ya después se pueden hacer análisis si era la forma.

- ¿Y con la Ale?

Creo que la Ale fue un tremendo aporte para Intrusos y la industria, fue capaz de poner temas que uno no imaginaría que estarían ahí, como el feminismo o la defensa de los derechos.

- Duro sobre todo, era la cara de Intrusos...

Cuando te sacan al animador se te va la cabeza y eso puede producir un desajuste importante, que fue lo que pasó, pero creo que Intrusos es el mejor ejemplo de un programa coral, donde no hay nadie que sea más importante que el otro en pantalla.

- Con todos los movimientos se rumoreó el fin de Intrusos...

Esa lectura es muy del público, se crea una cierta incertidumbre si seguirá el programa o se reajustarán las piezas. A nivel interno se trabaja con la misma potencia. Se puede ver extraño desde afuera, pero como equipo tenemos que seguir arriba y demostrar que no hay una crisis.

- Igual, la imagen de los primeros días era de un equipo golpeado...

Confío en su calidad profesional y que son personas con las que podemos remar juntos. Navegar en este barco fue complicado, pero salimos adelante todos juntos como profesionales, no se me pasó por la cabeza que nos viéramos disminuidos.

- ¿Cómo te sientes con el rejuvenecido panel?

La gente agradece ver caras nuevas y no es algo por la edad, es por el interés de saber las opiniones. Hay panelistas que nos apernamos, jajaja, y ya nos conocen.

- En ese sentido, tú y la Claudia Schmidt son los sobrevivientes...

Con la Claudia nos conocemos mucho, tenemos claves, ella me manda un gesto por whatsapp y sé que debo bajar un cambio. Ella es como cuando estoy muy cansado y veo una silla, en ella descanso y sé que me va a recargar de energías. Nosotros peleamos, pero desde el cariño, sé que ella me respeta.

- Hoy, ¿cómo sientes la respuesta de la gente ante tu conducción?

Twitter no lo pesco, no puedo comulgar con la violencia, y se transformó en el basurero de las opiniones. En Instagram sí, me doy el tiempo de tratar de responder todo y siempre es buena onda. Yo no esperaba toda la energía, pero siempre con los pies en la tierra.

- Después de todo esto, ¿crees que se pudo manejar de mejor forma?

Todavía estamos con viento fresco para hacer ese análisis, hago mi propia autocrítica, quizá el día que estuvo la Cata debí haber contrapreguntado. Quizá una buena pregunta en ese momento hubiese cambiado la historia. En el programa siempre buscamos la forma más transparente al público y que nos protegiera a todos.

COMPARTIR NOTA