Desde los que son más relajados que el técnico Mario Salas con el marcador en contra, hasta los ultra carreteros están haciendo un esfuerzo por frenar el coronavirus, y uno de ellos es Miguel Piñera, sinónimo de vida nocturna.

"Aquí estamos tranquilitos, perrito, haciendo cuarentena en mi casa, con mis perros. Tengo la suerte de vivir en casa, tengo un jardín grande y mi estudio, donde paso metido grabando", dijo el "Negro", con el pijama puesto.

- ¿Te pegas alguna arrancada de vez en cuando? Nada, con suerte salgo a andar un rato en moto con mis perros, porque aquí en La Reina no hay cuarentena. Me la paso metido en Netflix. ¡Me las he visto todas, por favor, pongan más teleseries! Jajajá.

- ¿Y la familia, cómo va? Pucha, nos comunicamos a través de WhatsApp, yo espero que esto tenga solución, pero se ve que es a largo plazo. Así que por ahora sigo encerrado grabando y componiendo.

- ¿Y qué piensas del "corona"? No quiero nada con el 'corona', ni me hablen de eso. Estoy a pura Heineken, ¡me olvidé de la 'corona'! Jajajá.

- ¿Cero relación con más gente? La mayor parte del tiempo estoy con mis perros, pero de vez en cuando llega una amiga, y ahí todos con mascarilla y a un metro. La verdad es que es difícil con la distancia, pero ya encontré la posición indicada. No es fácil, hay que ingeniárselas, jajajá. Gracias a Dios estamos bien dotados.

- Poniéndonos más serios, ¿a tu hermano, cómo lo ves? A puro teléfono y WhatsApp, le ha tocado duro. Si está trabajando 18 horas al día. Estoy preocupado por mi hermano, ya veo que vienen los negritos a buscarlo.

- ¿Cuáles negritos? No cachaba que tenías hijos... ¡Jajajá, no pueh! Yo hablo de los de los memes. Así que hermanito, cuidadito, que los negritos andan sueltos.

- Pero de verdad, ¿estás preocupado? Sí, es que está muy complicada la cosa. Me preocupa la gente sin recursos. Y todo lo que uno ve son puras malas noticias.

- ¿Cómo crees que lo ha hecho tu hermano como presidente? Lo que puedo decir es que Sebastián es una máquina. La capacidad de gestión que tiene, a mi compadre no le entran balas. Con suerte duerme cuatro horas, todo esto para poder resolver el problema de todos los chilenos.