Además, comediante descartó malos tratos. “Jamás he tratado mal a la gente”, se defendió.
Miguelito estuvo en las últimas horas en el ojo del huracán. Esto, tras ser funado en las redes sociales por unos usuarios que deslizaron algunas críticas en su contra.
Todo quedó en evidencia en el perfil de Instagram de su compañera, Paolo Troncoso, donde algunos cibernautas apuntaron con el dedo al comediante.
“Hola, Paola. Disculpe que le diga algo, pero la otra vez que vimos a Miguelito en Papudo, él fue muy déspota y nos cobraba 10 mil pesos por sacarse una foto”, se podía leer en un mensaje.
“Mis hijos igual lo conocieron cuando estaba en un circo, y es así. Es déspota, nos cobró por una foto y muy mal genio”, decía otro de los posteos.
Por lo mismo, este miércoles salió al paso de las críticas y se defendió en el programa Sígueme y te sigo, de TV+, donde aprovechó la instancia para aclarar lo sucedido.
En concreto, confirmó que en ciertos contextos sí pide un monto para tomarse algunas postales.
La aclaración de Miguelito
“Efectivamente, hago sesiones de fotos, pero en los circos, después de cada función. Tiene un costo, siempre lo digo en las entrevistas (…) Lo hago hace años, no de ahora”, reveló.
“Jamás he tratado mal a la gente. De hecho, en las sesiones trato de darme un par de segundos para hablar con los niños, las familias”, complementó el ex Morandé con Compañía.
Además, contó detalles de cómo son las instantáneas que vende. “Se toma con papel profesional, firmada. La sacamos, la gente espera unos diez o quince minutos, lo revelan y luego se entrega”, señaló.
“En la calle jamás he cobrado por una foto. Estas cosas a uno lo bajonean, porque la gente empieza a hablar sin saber”, aclaró
Además, avisó que las ganancias por esas fotografías son personales y no para el circo. “Es una venta mía”, remató.