Las Milf Conserva, Bravo y Vázquez describen su nombre como "mujeres, independientes, libres y felices". Y eso es realmente lo que se proyecta por la pantalla.
Hace tiempo que no hablaba de "Milf". De hecho, la incorporación de Renata Bravo, en reemplazo de Maly Jorquiera, ha sido muy bien recibida por la fiel audiencia de estas chiquillas de las cuatro décadas.
Y me pasa lo que siempre he dicho cuando me preguntan por este programa: es como ver a tres amigas en un café o en el living de la casa, contando anécdotas de los niños, de los maridos, de sus viajes y múltiples actividades que tienen las mujeres multifacéticas. Y es tal el nivel de relajo y de complicidad que transmiten que hace muy entretenido el formato, una real alternativa para los aburridos de las teleseries.
Ellas describen su nombre como "mujeres, independientes, libres y felices". Y eso es realmente lo que se proyecta por la pantalla. Además, no deja de ser divertido que Claudia Conserva, productora ejecutiva y conductora del programa, destape viejas historias familiares de su mamá, en complicidad con "la Vena" (Francesca Conserva), también productora del programa y hermana menor, lo que hace más ameno aún las historias que a diario cuentan junto a Yazmín Vázquez y Renata.
Imagino que el público estará de acuerdo en sus casas, que para el equipo de Milf, más que una pega cualquiera, es ir a pasarlo bien con "tus amigas". Un verdadero golazo de TV+. Ya son dos años al aire de este formato que debería seguir por mucho tiempo más.
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