El primero gran cambió en comparación con su antecesor, Jaime Mañalich, fue poner un panel con lugares asignados para sus asesores. Así se evita tener que dar un paso atrás y que a nadie se le caiga el cuaderno antes de salir al aire, como al subsecretario Arturo Zúñiga.
Ya casi nos acostumbramos a ver todas las mañanas al ministro de Salud, Enrique Paris, en conferencia de prensa. La gravedad de lo que comunica –cifras de contagios y muertes producto del Covid 19- no permite analizar cómo el nuevo capo de la cartera desarrolla su trabajo, donde demuestra la cancha frente a las cámaras.
En TV cada minuto al aire es un aprendizaje. Desde saber mirar el "tally" (luz roja que se ubica sobre la cámara que indica cuando el director tiene al aire una determinada cámara) hasta manejar códigos no verbales del panel donde se realiza la pega. Todos esos elementos los aprendió el ministro Paris en sus incontables visitas a matinales. Esto sin contar las "cuñas" (notas) a los Departamentos de Prensa de los canales.
Toda esa experiencia la demuestra hoy en su pega de ministro. El primero gran cambió en comparación con su antecesor, Jaime Mañalich, fue poner un panel con lugares asignados para sus asesores. Así se evita tener que dar un paso atrás y que a nadie se le caiga el cuaderno antes de salir al aire, como al subsecretario Arturo Zúñiga.
Todas esas variables las corrigió Paris de un paraguazo. Y agregó algunos lujos: identificar con el nombre a los periodistas que lo interrogan. Eso otorga cercanía con el entrevistador y quiebra el hielo, por más dura que sea la pregunta. Este un dato no menor en una cartera que busca hacer las paces con la prensa.
El doctor Paris sabe que los ojos del país están en él. Por eso cuida su estilo y no deja nada al azar. El estilo Paris de ofrecer ruedas de prensa considera también elementos escenográficos, como pantallas gigantes que muestran el llamado #CuidémonosEntreTodos, un slogan que el Minsal ha propiciado con fuerza.
Es un hecho, eso si, que el doc Paris tiene carisma y don para la TV. Maneja el tono de voz, la mirada y los tiempos. Un verdadero profesional de la pantalla que conoce el oficio y que sabe que sus intervenciones son esperadas por un país ávido de buenas noticias.
Quizás cuando termine esta pesadilla o cuando ya no esté en el gobierno, el doc debute con su programa propio en la TV, al estilo Paris.