Fue uno de los números más esperados de la noche y no decepcionó: el afrochileno, cantante de música urbana, deslumbró al público del Festival de Viña con su voz y coreografías que lo hicieron merecedor de los dos galardones de la noche.
Hasta su micrófono tenía estilo. Y es que Polimá Westcoast, vestido con un moderno atuendo rojo, no decepcionó al Monstruo y lo hizo cantar y bailar con sus mejores éxitos. Y no pasó desapercibido el gran equipo de coreografía, que lo acompañó durante todo su espectáculo con increíbles movimientos al ritmo del afrochileno.
Fue así como el cantautor de tan solo 25 años, marcó un antes y un después en la música urbana chilena al recibir las gaviotas de plata y oro, tras las ovaciones y aplausos del público que disfrutó de su actitud y voz durante el espectáculo. Además, regaló un emocionante momento después de que le entregaran el galardón con su mamá, que con lágrimas y orgullo lo abrazó fuertemente.
Otra sorpresa que dejó atónita y emocionó a la audiencia fue cuando el artista dijo “no estoy solito” y apareció Young Cister para acompañarlo a cantar SAMURAI y SEXTIME. “Que viva la música chilena, que viva el arte en todas sus expresiones. Muchas gracias por el respeto y el amor, este es un sueño hecho realidad”, dijo, para después hacer corear al Monstruo la letra entera de Baby Otaku.
Y para cerrar la noche, no podía faltar el hit mundial Ultra Solo que interpretó junto a Pailita, un invitado muy esperado y que se dudaba que aparecería, después de que se haya molestado por la broma que hizo Fabrizio Copano en su rutina de la misma jornada.