Si a la prensa le gusta poner todos los adjetivos posibles, crean que lo de la viñamarina quedó corto. Las canciones de la chilena fueron cuchillas para desangrar el corazón de manera desmedida, estirando aún más su legado de leyenda en la música chilena. Y de pasadita, hizo justicia por Britney.
Ya desde casi una hora antes, el público cantaba “Tu falta de querer” en un escenario que, en la previa, ya quedaba pequeño para la aclamada artista nacional: Mon Laferte.
Venía de romperla en Argentina, a pesar de que en ese mismo horario le tocó competir con el headliner Justin Timberlake, a quien incluso le lanzó un palito en nombre de Britney Spears. Ahora el choque de horario era el mismo, pero esta vez jugaba de local en el Parque Bicentenario de Cerrillos este sábado 22 de marzo.
Los cánticos y aplausos pedían a la cantautora nacional más exitosa del siglo. “Tormento” abrió los fuegos en el Smart Fit Stage del Lollapalooza 2025, con el público siendo el acompañante perfecto para este dúo íntimo.
Al terminar el primer tema, un aplauso eterno se hizo presente: Norma Monserrat Bustamante Laferte es profeta en su tierra.
Acompañada de una banda con bronces, violín, guitarra, bajo, batería y teclado, la cantante vestía de rojo y llevaba su cabellera rubia, de estilo vintage. “Mi buen amor” emocionó a más de uno. “Te amo, Chile”, decía la viñamarina.
“Arrúllame, ahógame, aplástame, desármame, cómeme y fúmame”, rezaba la ganadora del Grammy en el escenario con “Amor completo”, aunque perfectamente los presentes podrían haber dicho lo mismo, porque la nacional hizo lo que quiso con ellos.
Por su parte, “Pornocracia” se transformó en una sensual performance digna del Moulin Rouge, con sus bailarines impecables.
“Empezó el hueveo”, enfatizó antes de comenzar con la ranchera pop “Si tú me quisieras” y la carta a un padre ausente en “Pa’ dónde se fue”.
Y de regalo, una canción inédita para su gente: “Otra noche de llorar”, que saldrá este mes. Una nueva oda a la canción melódica y los corazones rotos. No hay duda de que Mon escribe con una daga en el corazón.
Tras eso, llegó el bloque ska con “No te fumes mi mariguana” y “El diablo”, para luego dar paso a la cumbia con la resonada “Amárrame”.
El cierre de la noche mágica llegó con la memorable “Tu falta de querer”, donde, en definitiva, en más de una ocasión los fans se tomaron la canción, incluso emocionando a la cantautora.
De este modo, Laferte desplegó 14 tracks en un compilado de grandes hits y estilos musicales. Un número musical que merecía más, un stage principal para un recital redondo, emotivo y colosal.
“Yo te amo, Chile, con todos tus contrastes. Aunque me pongan a cantar en el metro, ahí yo daré mi corazón por ti”, escribió la artista de 41 años en sus redes. Y es verdad: mereció más, tal como pasó en 2018, cuando ni siquiera le permitieron incluir su escenografía.
La oriunda de la población Gómez Carreño se matriculó con un espectáculo que quedará marcado como uno de los más místicos en la historia de Lollapalooza. Pocas veces se ha visto que la fanaticada se robe las canciones tal cual se vivió anoche. Pocas veces se ha visto este nivel vocal e interpretativo que pone los pelos de punta a cualquiera. Pocas veces se ve tanto aplauso perpetuo. Y pocas veces tenemos estrellas de esta magnitud nacidas en nuestro territorio.
No emocionarse con lo ocurrido ayer era ilícito en esta catarsis colectiva: Norma Monserrat sigue escribiendo su legado con letras doradas. ¡Simplemente, gracias!
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