Monserrat Álvarez realizó sincera confesión sobre su llegada al Buenos Días a Todos: reveló qué temas le complicaría abordar

Monserrat Álvarez habló con La Cuarta sobre su llegada al Buenos Días a Todos.
Monserrat Álvarez habló con La Cuarta sobre su llegada al Buenos Días a Todos.

Nueva conductora del Buenos Días a Todos analiza lo que será esta nueva etapa del matinal de TVN, que conducirá junto a Eduardo Fuentes.

Monserrat Álvarez, en las últimas semanas se convirtió en la mujer del momento en la televisión a color. A fines de diciembre, terminó su contrato con Chilevisión y decidió probar nuevos aires, por lo que en marzo debutará de manera oficial en el Buenos Días a Todos, en TVN.

Eso sí, la semana pasada apareció por primera vez en la señal de todos, pues cumplió con su rol de jurado en el Festival del Huaso de Olmué, lugar donde justamente se dio un tiempo para conversar con La Cuarta sobre diversos temas.

Por ejemplo, se refirió a esta nueva etapa que iniciarán en el “matinal de Chile”, el cual conducirá junto a Eduardo Fuentes.  En ese sentido, reveló cuáles son sus expectativas sobre el foco que tendrá el espacio matutino.

“Yo creo que en los matinales de verdad es difícil dibujar sus contenidos con antelación, porque van cambiando según la contingencia. Lo que yo creo que es súper importante, es que sea un formato lo más flexible posible, para estar siempre en contacto con la contingencia”, reflexionó.

Y en esa misma línea, adelantó que espera que el nuevo Buenos Días a Todos sea “un matinal ciudadano, con lo que está pasando, un matinal para informarse, para conversar, para analizar y también es como un poco lo que siempre uno aspira en los matinales, a recrear como los distintos ámbitos que tiene la vida, desde la conversación, desde echar la talla, desde una discusión. Todo eso uno lo trata de concentrar en los matinales y que sea lo más honesto posible”.

De todas formas, Monse también se sinceró y dio su opinión sobre qué temas le incomodaría abordar en el programa. Incluso, se refirió a la vez que podría tocarle hablar del mundo del espectáculo.

“Yo creo que el sentido del humor, la ironía, la talla, es algo que todos necesitamos y yo soy así, es decir, me gusta reírme de mí misma, de la vida, de las cosas, no sé, exponer tu propia debilidad e inseguridad sin tanto pudor, porque a mi edad ya no tengo tanto pudor con eso, pero eso es súper distinto que una pauta que tiene farándula. Yo creo que el humor, el relajo, la talla, no es lo mismo que hacer farándula, entonces en ese sentido… no voy a hacer unas definiciones tajantes como ‘la farándula no’, porque hoy día hemos visto, por ejemplo, que la noticia contingente, lo que se conoce por noticia, está bien mezclado también con personajes que pertenecían al mundo de la ‘farándula’, pero finalmente son noticias de relevancia nacional, entonces cuando los temas se entremezclan, no tengo ningún tipo como de cortapista de hacer ese tema. Para nada”, planteó.

Límites

De hecho, aseguró que “yo tengo como hartos límites en eso, he tratado de auto imponerme para yo sentirme cómoda. Igual en la televisión, uno siempre está manejando sus propios límites en cuanto a la consistencia, a ser consecuente, porque a veces dices, ‘ya, yo no quiero como tratar estos temas’, pero de repente en un programa empiezas a tratarlo y después uno no se aguanta de opinar y dices, chuta, a lo mejor no opino’, pero todas esas cosas uno siempre tiene que ir calibrándolas día a día, entonces en general a mí me acomoda no hacer farándula, pero sé que hoy día se entrecruzan muchas cosas”.

Además, puso como ejemplo algunos casos emblemáticos que han dado que hablar en el último tiempo. “Por ejemplo, la política tiene dinámicas súper faranduleras, en cuanto a ‘este me dijo esto, esto me dijo lo otro, no sé qué’. De verdad la política es muchas veces farandulera en sus dinámicas y muchas veces hemos visto también que personajes que se consideraban de farándula también están siendo parte. No sé, el caso Parived, el Caso Relojes, uno que podría decir que es farándula, pero no, hoy día pasó a ser un caso judicial, entonces, por eso creo que las etiquetas son un error para todos nosotros los periodistas, porque después caes preso de esa etiqueta y la realidad te supera, entonces no me pongo esos títulos”, dijo.

Por último recalcó que “cuando no son como contingentes de la realidad nacional, ahí quizás me tengo un poco más de límites personales, como que cuando el tema tiene una implicancia más allá de que una infidelidad de pareja, creo que vale la pena, pero si no, no me acomoda, esa es la realidad”.

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