El Charro de Huentitán vendió más de 76 millones de discos a lo largo de su trayectoria, acumuló varios premios Grammy, Billboard e incluso desde 1998 tiene una estrella con su nombre grabado en el Paseo de la Fama en Hollywood, California.
“En paz descanse Sr. Vicente Fernánez. Lamentamos comunicarles su deceso el día domingo 12 de diciembre a las 6:15 am. Fue un honor y un gran orgullo compartir con todos una trayectoria de música y darlo todo por su público. Gracias por seguir aplaudiendo, gracias por seguir cantando”.
Con este mensaje, publicado hace algunos minutos en su cuenta oficial de Instagram, se confirmó la muerte del famoso cantante mexicano, también conocido como El Charro de Huentitán, a sus 81 años.
Fernández llevaba cuatro meses internado en el hospital Country 2000 de Guadalajara producto de las complicaciones derivadas de una caída que sufrió el pasado mes de agosto. Pero fue recién ahora en diciembre que su estado empeoró. De hecho, hace poco más de una semana fue reingresado a terapia intensiva. Se especulaba entonces que uno de sus pulmones presentó fallas.
“Está grave, está delicado. Estamos todos en oraciones”, había confirmado este viernes su hijo, Vicente Fernández Jr., en conversación con TV Azteca.
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Vicente Chente Fernández, recordemos, nació un 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México. De allí, de este lugar, viene el apodo que lo acompañó por el resto de su carrera.
Su relación con la música se fraguó desde pequeño: apenas a los ocho años aprendió a tocar guitarra y comenzó sus estudios de música folclórica. En los albores de su carrera, se dedicó a participar en concursos y cantar en diferentes restaurantes y bodas a lo largo del país. Más tarde se unió al Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza, y también al Mariachi de José Luís Aguilar. En 1966, sin embargo, le llegó su primera gran oportunidad: firmó contrato con CBS México, hoy Sony Music.
Desde entonces, el éxito: grabó una batería de éxitos, como “Por tu maldito amor”, “Acá entre nos” y “Volver, volver” por mencionar sólo algunas, que pronto lo transformaron en una estrella mundial. Para graficarlo, El Charro de Huentitán vendió más de 76 millones de discos a lo largo de su trayectoria, acumuló varios premios Grammy, Billboard e incluso desde 1998 tiene una estrella con su nombre grabado en el Paseo de la Fama en Hollywood, California.
“Tengo más de 100 álbumes en el mercado y he grabado más de 300 canciones que aún no se han dado a conocer. Mi vicio es cantar”, había asegurado el propio Fernández a fines de 2020.
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