El animador de Mucho Gusto relató la desconocida anécdota que vivió junto a ambos artistas en Miami, y el momento en que la velada se transformó en una densa discusión.
Debido al feriado, hoy fue una mañana más tranquila para los programas matinales, especialmente para Mucho Gusto donde su conductor José Antonio Neme aprovechó para rememorar antiguas y desconocidas anécdotas del mundo del espectáculo.
Y es que mientras el panel hablaba sobre el cantante venezolano, Ricardo Montaner, el periodista recordó una insólita anécdota que vivió junto a él y Alberto Plaza en la casa de Miami del emblemático conductor, Don Francisco. Según lo que comenzó a relatar Neme, esto habría ocurrido cuando “una vez estaba en Miami y Don Francisco me invitó a comer a su casa, fue hace varios años, como en el 2010 o 2013, más o menos”.
El periodista no declinó la invitación, por lo que llegó a comer a la casa de Don Francisco, donde también estaban Ricardo Montaner y su esposa, Alberto Plaza y un grupo de científicos que trabajan en neurociencia según recuerda. “Al principio era todo muy divertido, Montaner era muy simpático, dicharachero, igual que su mujer, con mucha personalidad”.
“Todo muy bizarro”
Pero lo que comenzó siendo una cena amena entre todos los invitados, poco a poco se fue transformando en un momento bastante denso e incómodo, recuerda Neme. En esta línea recordó que Alberto Plaza, a quien él estaba conociendo por primera vez en persona y que es miembro de la Cienciología, comenzó a arremeter en contra del grupo de científicos presentes.
“Se puso a hablar que no creía en la ciencia, y el psiquiatra que estaba ahí se puso a decir pero cómo y se armó un debate. Montaner trataba de alivianar el ambiente, mientras Don Francisco diciendo que ya no pelearan” Sobre este momento, el periodista aclaró que sólo se quedó un rato más en la cena, porque el ambiente poco a poco se iba tornando más denso y hostil.
“Estaba todo tan bizarro, igual soy super admirador de la ciencia y me parecía que alguien la cuestionara así en la mesa. Como conozco a Don Francisco le dije que si me podía ir”. finalizó Neme, recordando la insólita y hasta ahora desconocida anécdota que vivió junto a los dos artistas y un grupo de científicos.