Myriam Hernández se roba la película de estelar "Yo Soy"

El estelar de ChileVisión se ha transformado en un producto de alta aceptación por el público. El formato permite que dobles de intérpretes conocidos hagan su perfomance siendo evaluados por un equipo de expertos, integrado por Cristián Riquelme, Antonio Vodanovic y ella, la mujer de voz dulce que hemos visto crecer y convertirse en una gran intérprete.

Si existe una certeza en el programa "Yo Soy" es que Myriam Hernández es una pieza indispensable en el trío de jueces. La cantante es amena, divertida, cariñosa y sus comentarios siempre tienen ese condimento técnico, profesional y humano.

El estelar de ChileVisión se ha transformado en un producto de alta aceptación por el público. El formato permite que dobles de intérpretes conocidos hagan su perfomance siendo evaluados por un equipo de expertos, integrado por Cristián Riquelme, Antonio Vodanovic y ella, la mujer de voz dulce que hemos visto crecer y convertirse en una gran intérprete.

En "Yo Soy" cada jurado tiene su rol: Riquelme es el pelusa, el de la carcajada fácil, el hombre de la talla a flor de labios; Vodanovic habla hace gala de sus conocimientos en técnica vocal y peina sus canas al hablar de barítonos, sopranos y mezzosopranos. En esa triada destaca Myriam. Con extremado respeto por sus colegas cantantes escucha con atención el desempeño y espera que termine la pista (audio pregrabado) para tocar su chicharra.

No por eso es permisiva con la falta de talento. Si un concursante desafina o se descuadra ella lo dice sin piedad, pero dentro de un contexto cálido que se agradece cuando se trata de novatos artistas.

En una de las ediciones de "Yo Soy", Myriam fue hasta el centro de Santiago y conoció a una joven mujer no vidente que la imitaba. Incluso ambas cantaron ante peatones que no creían que la mismísima intérprete de "El hombre que yo amo" estuviera en la vereda entregando su arte.

Qué bien le ha hecho el programa "Yo Soy" a Myriam. Es que el público tiene escasas oportunidades de conocer la esencia de una artista internacional como ella. Y, justamente, ese lado

personal y maternal es el que ha quedado al descubierto en su rol de jurado.

Ocasiones para demostrar sus capacidades de imitadora no han faltado para Myriam. Una de las más aplaudidas fue su performance al estilo Thalía. En la misma ocasión, Vodanovic se

encarnó en Leonardo Favio y Cristián Riquelme en Ricky Martin. Ella se ganó el aplauso de todos y confirmó que si se trata de talento, ella nos da cancha, tiro y lado.

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