En el De tú a tú, el periodista contó el momento exacto en que descubrió su orientación sexual. "Mi papá me dijo '¿puedes hacer algo para revertirlo?'. Lo miré y pensé que me estaba tomando el pelo, le dije: 'no, papá, no puedo hacer nada'. Me dijo 'Entonces, sé feliz'".
Anoche, en un nuevo capítulo del programa De tú a tú, Martín Cárcamo viajó hasta Constitución para conversar con el periodista Nacho Gutiérrez en el hogar de sus papás.
En una casa que construyeron después del terremoto y tsunami del 2010, Ignacio revela que no entiende que sus papás, tras haber sobrevivido el 27F y perderlo todo, quisieran vivir frente al río Maule.
"Hoy veo la Isla Orrego y me he ido reconciliando", cuenta Nacho, "los maulinos hemos ido recuperando la fuerza".
Viajero
A los 13 años, Nacho Gutiérrez se fue a estudiar a Estados Unidos por seis meses. Al volver, el periodista quiso irse de nuevo.
Tenía 15 años y esa vez, se fue por dos años. A la familia que lo acogió allá, él los considera sus padres. Pero a su papá gringo, oncólogo, le dio cáncer y quería despedirse de su vida acá en Chile.
Gutiérrez los invitó a Constitución y a las dos semanas murió.
Nacho confiesa que a los 14 años perdió la virginidad con una chica cheerleader australiana, a quien tiene en redes sociales.
"Me gustó porque era simpática. Era media amachotá puede que por eso me haya gustado. Era como grande", cuenta entre risas.
"Enganchamos y estuvimos más de un año y medio juntos", agrega.
Luego, a los 21 años se fue a Francia. "El único que lo pasaba mal en ese tiempo, era mi papá porque yo no trabajaba, estaba estudiando".
Según el periodista, lo más complicado que le ha pasado en un viaje, fue cuando viajó a Venezuela a ver a unos amigos. Él quería ir al Amazonas y ahí le salieron ronchas, tuvo fiebre.
"Yo solo, en una canoa, solo en un asentamiento indígena. Me comencé a sentir mal, apagué tele. Me llevaron al doctor y él le dice que tiene lechina", cuenta Nacho Gutiérrez.
"Dos semanas en ese asentamiento, me metía en un tarro como con avena y me daban copete". En Chile, es la peste cristal.
"Cuenta con nosotros"
Martín Cárcamo le pregunta en qué momento se dio cuenta de que le gustan los hombres. Nacho asegura que él no se dio cuenta.
"Me hicieron ver. Fue súper raro. En Francia me hice muy amigo de un compañero. Estábamos todo el día juntos. Y yo encontraba que tenía que estar con él", asegura.
Luego sigue: "Nunca se me pasó por la mente que era amor, ni atracción sexual. Ya tenía 23 años".
Dice Nacho Gutiérrez que cuando no podían verse, le afectaba.
"Una vez, deben haber pasado dos meses, él era gay, pero para mí no era tema. Un día sábado llegó a mi casa, íbamos a salir a comer. Se sienta y me dice 'no podemos salir a comer porque tengo una cita'. Y yo me puse a llorar".
"No sabía lo que era. Me dio pena. Yo no cachaba que lo que se estaba dando era una relación gay", cuenta el periodista.
Luego dice: "Y él después me dijo 'es mentira, no voy a salir con nadie, me gustas tú pero no te das cuenta que eres gay y ahora te estás dando cuenta'. Y ahí me di cuenta que era gay y no fue un proceso de tanto cuestionamiento".
A la semana, conoció a los papás de su pareja. "Lo pasamos increíble hasta que me devolví a Chile" y dice que "se dio de manera natural. Fue como un pololeo adolescente".
Desde ahí, Nacho asegura que sabía que era gay.
"No volví a enamorarme de una mujer. No tuve ningún tipo de acercamiento después de eso, con una mujer. Fue un cambio absoluto", declara.
Regreso a Chile
"Volví a Chile y había iniciado una relación con alguien que, hoy día, lo veo como un gran hombre, porque esa relación terminó muy mal", cuenta Nacho Gutiérrez.
"Cuando uno termina mal uno se bloquea, y he sido capaz de reconciliarme con eso. Fueron 10 años de una muy buena relación y un final extremadamente tóxico", asegura.
Luego cuenta: "Vivíamos juntos, el departamento era de nosotros. Teníamos una vida feliz y armada. Se terminó porque me dediqué a trabajar y no me di cuenta de lo que estaba pasando alrededor mío".
"Me enteré que él tenía una relación con un amigo mío. Una relación paralela de muchos meses antes. Una persona que yo veía siempre en mi casa, en mi living. Y eso para mí fue…como que te tumba un rato", confiesa.
Y continúa: "Cuando terminamos esa relación no llegué al odio, pero sí me acerqué a la rabia. Todo lo que tuvimos juntos, lo boté. No había nada en mi vida que me conectara a él".
"Fueron varios años. La época más crítica, por supuesto que mi amiga Fran García-Huidobro, Jordi (Castell), todo el equipo, estaban muy cerca de mí. Yo tenía que seguir trabajando y yo no quería trabajar, quería llorar", relata Nacho.
"Si no hubiese sido por (Felipe) Avello que nos sacaba carcajadas en SQP y los viernes con Fran y Jordi, yo no hubiese podido. Por eso a ese equipo yo lo amo", cuenta el animador.
Cuando decidió contarle a sus papás su orientación sexual, él vivía con uno de sus hermanos. Sus padres fueron de visita y habló con ellos por separado.
"Mi mamá me dijo que sabía. Mi hermano me dijo 'cuenta conmigo'. Fue un acto de puro amor. Al otro día en la mañana, hablé solo con mi papá", dice.
Nacho pensó que con su padre podía ser una conversación más larga.
"Mi papá me dijo '¿puedes hacer algo para revertirlo?'. Lo miré y pensé que me estaba tomando el pelo, le dije: 'no, papá, no puedo hacer nada'. Me dijo 'Entonces, sé feliz. Es tu orientación, si quieres vivir en pareja, quieres ser feliz, avanza. Cuenta con nosotros'".
Discriminación en TV
Dice Nacho Gutiérrez que dentro de la televisión aún hay una discriminación solapada hacia los gays.
"Hasta hace un tiempo, había personas que tenían que defender mi sexualidad. Me lo contaron. En directorios, en reuniones", comenzó diciendo.
"Decían 'Sí, Nacho lo hace muy bien, pero es gay'. Hay gente que tiene ese chip discriminador, no solo en medios de comunicación, sino que, en empresas importantes, no debieran estar en esos cargos porque chorrean para abajo", agregó.
Luego dijo: "Quiero que eso deje de ser tema como también otras cosas, como en el caso de las mujeres".
Nacho dice que tuvo compañeras a las que les decían que estaban arrugadas. "Esas cosas serían impensadas hoy día".
Según el periodista, hay un juicio pendiente con CHV.
"El juicio por discriminación está absolutamente terminado, por un fallo unánime en la Corte Suprema", dice.
"Luego, hubo otro juicio porque cuando yo demandé al canal me quedé sin sueldo por muchos meses. No podía trabajar y no podía recibir sueldo. Eso también se ganó de manera unánime", aclara.
"Y hoy hay una demanda por daño moral que también está acreditada en la Corte Suprema", cuenta.
Luego cierra: "Lo que pasó con CHV me convirtió en alguien desconfiado. Y eso no me gusta. Y no he podido recuperar esa confianza con la que transitaba antes. No he podido".
Mira el programa completo
https://www.youtube.com/watch?v=OKgL3XY9A1A