El reconocido actor, destacado por su atractivo físico, aseguró que eso no siempre fue así.
De seguro a todos les sonará Mario Casas, el galán español de 37 años, por el rol de chico malo que interpretó en la película Tres metros sobre el cielo. Desde entonces, ha llevado adelante una exitosa carrera actoral —que presume varios premios individuales a su haber— sustentada, también, en parte, a su atractiva apariencia.
Pero él, de todos modos, se encargó de desmitificar que siempre fuera así. De hecho, señaló que de pequeño era todo lo contrario.
En una conversación en el podcast Malas personas con Victoria Martín, cuando se le preguntó sobre su atractivo, con algo de ironía pero mucho de sinceridad, soltó para sorpresa del resto: “¿No tienes una foto mía de cuando nací aquí, no? A mí de pequeño no me sacaban a la calle, esto también es real”.
Concretamente, el destacado actor echó atrás la historia para contar una anécdota sobre su nacimiento, que se produjo en medio de una serie de complicaciones que derivaron en una apariencia que él mismo definió como “deformada”.
Por ejemplo, sostuvo que los fórceps fueron necesarios para llevar a cabo el parto, de modo que su cabeza en primera instancia luciera algo “apepinada” y “muy deformada”, largó entre risas. Es más, Casas bromeó con que se parecía a Sloth, “el monstruo de Los Goonies”.
Luego, más serio, Casas explicó que los comentarios de sus familiares, en esa época, le afectaron. Y particularmente mencionó a uno de sus tíos, que le habría dicho “Qué feo, os ha salido feo”, sin contemplaciones, lo que repercutió en su autoestima.
“Estuvieron meses sin sacarme, y ya empezaron a sacarme como a los dos o tres años”, aseguró el actor.
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