Ayer se conoció la declaración del hijo de la Raca, recluido en Santiago 1 por el delito de parricidio frustrado. Sobre el ataque a Calderón Salinas con un elemento cortante de 7 centímetros, el joven explicó que "nunca tuve la intención de atentar contra su vida".
Hasta ahora, escuchar a Hernán Calderón Argandoña era como tratar de armar una oncena de la Roja. Así de complejo. Pero finalmente llegó el día en que se pudo conocer su versión. Bueno, más bien fue el documento con su declaración, donde el joven hasta soltó que mantuvo contacto con su progenitor luego del incidente del 11 de agosto. ¡Pafff!
"Nano" relató el abandono del depa de Las Condes de su pareja, Rebeca Naranjo, y el supuesto acoso que sufrió. Además, fue muy claro al señalar que "nunca antes había tenido este tipo de conflicto con él (Hernán Calderón Salinas), llevábamos una relación súper buena, típica de padre e hijo, íbamos al campo juntos, yo siempre lo admiré mucho".
Tras cartón, el conchito de la Raca explicó lo que ocurrió el 5 de junio, cuando se habría enterado del drama de su pareja, ocasión en la que usó un arma mientras su padre estaba en la tina: "Doy un tiro desde el baño hacia el escritorio de la habitación, un lugar específico donde no había rebote ni daño a terceros".
¿Y el momento de la agresión que mandó a la clínica al abogado? Hernancito detalló cómo fue el forcejeo y posterior ataque con un elemento cortante de 7 centímetros. "Mientras peleábamos nunca lo amenacé con matarlo, porque nunca tuve la intención de atentar contra su vida, sí lo insulté", sostuvo.
La selfie
Para varios, lo más impactante tras el ataque, antes de ver a Raquel Argandoña llorando o a su hijo esposado, fue el episodio del ascensor, cuando "Nano" se tomó una foto frente al espejo y se la envió a uno de sus contactos por WhatsApp.
¿Se estaba jactando? La versión del amante de los autos es muy distinta: "Mientras iba en el ascensor me fijé que tenía sangre en las manos, sin saber si era mía o de mi papá. Abro la cámara del celular y la pongo contra el espejo, apunto hacia mi hombro y tomo la foto para ver si tenía sangre en la espalda".
El relato del hermano de Kel incluye detalles de dónde estuvo luego del ataque (primero en Lampa y luego en la casa de un amigo de la Raca). "A ese departamento fueron unos psicólogos y psiquiatras a verme. Y luego de eso entré a una clínica psiquiátrica (El Cedro)", explicó.
La cuestión es que, tarde o temprano, llegaría el momento de su mea culpa. "Respecto de los hechos que ocurrieron y que terminaron con la agresión a mi padre, fueron producto de la rabia, de la ira. Sí tengo un problema con el control de impulsos", reveló.
¿Luego? La sorpresa. "Yo no llamé a mi papá, sólo hablé con él estando ya recluido en la cárcel, ahí lo llamé desde un celular que me facilitó Gendarmería y le pedí disculpas (...) Sobre la pericia psiquiátrica que se me iba a practicar en el Servicio Médico Legal, no la autoricé por indicación del abogado. Quiero agregar que me gustaría seguir con mi tratamiento y que estoy muy arrepentido".
Cabe recordar que "Nano" se encuentra en el área de salud de Santiago 1 y que la Fiscalía está en plena investigación. El joven fue formalizado por el delito de parricidio frustrado.
Otro caso
Mientras todo esto ocurría, Raquel Argandoña, que cumple sus funciones habituales en "Bienvenidos", vivió una particular situación mientras transitaba por la calle, cuando un estudiante de Derecho y tres personas más se le acercaron para solidarizar con su dolor y comentarle un episodio, ante sus ojos, insólito.
La gente recordó el caso del futbolista de Audax Italiano, Rodrigo Holgado, quien -luego de estar en prisión preventiva- quedó con arresto domiciliario nocturno, y eso que dio muerte a un motociclista mientras conducía ebrio. Así, ¿cómo es posible que su hijo siga preso, si el incidente terminó únicamente con heridas? Ahí, la Raca sólo levantó sus hombros.