La influencer, que suele contar todos sus movimientos, desapareció por un rato y quienes la siguen manifestaron preocupación. ¿Qué pasó? Había tomado de más…
Como se la pasa en línea, informando cada paso que da, a múltiples de sus seguidores, los famosos facilines, les pareció raro que Nayadeth Neculhueque, Naya Fácil, tuviera un sábado tan inactivo. En varias horas no se supo de ella ni su paradero.
Pero todo guardaba una explicación.
Concretamente, Naya se pasó de copas esa noche y su cuerpo le había dicho que basta, que debía parar. En fácil: tenía resaca.
“Dios, qué manera de tener una caña terrible ayer”, se quejó la exreina de Viña el domingo, antes de esbozar “dos posibilidades”: “Yo carreteo desde los doce años, tengo veintisiete. O mi cuerpo ya no me aguanta toda la noche o yo no sé carretear y tomo demasiado”.
Por lo que dijo un poco después, la segunda alternativa toma fuerza.
“Estuve sacando la cuenta de lo que tomé, y en ese ratito, entre las dos de la mañana a las ocho, me tomé siete Ramazzotti y dos vasos de pisco, sprite pisco sí, porque la Coca Cola no me gusta. Fueron nueve vasos ¿y tan pa’ la cagá me deja? No valí nada, hoy (domingo) sí eso sí, como nueva”.
Todo siguió, a contar de entonces, como si nada.