“La autoestima queda por el suelo cuando te pasan cosas, sobre todo en la cara, pero hay que volver”, confesó la ex Mekano, quien fue víctima de una golpiza.
“Me empezaron a llamar y siempre había dicho que no, pero viendo la situación actual, dije ‘sí, lo voy a aceptar’. Me siento cómoda en Onfayer”.
De esta manera, la exchica Mekano, Romina Sáez, anunció su arribo a la plataforma de contenidos para adultos en la que, por ejemplo, ya aterrizó Faloon Larraguibel.
En diálogo con La Cuarta, la abogada recordó el drama personal que vivió tras sufrir una golpiza por parte de una pareja que le arrendaba una casa en la comuna de San Joaquín. Producto de esta situación, Romina quedó con secuelas en su rostro.
“He vivido un momento complicado, ya sea por mis operaciones o los juicios, entonces necesito facturar. Y si lo puedo hacer con mi imagen, por qué no. Tengo que aprovechar que, si bien sigo trabajando como abogada, aún tengo mi imagen. ¿Por qué no ocuparla?”, explicó.
“Tengo tres intervenciones (en el rostro), falta una última todavía, y para todo se necesita plata. Después me gustaría ver si puedo arreglar un poco más. Por ahora estoy con procedimiento no invasivos para poder hacer las fotografías, estoy en un período de aceptación”, añadió.
Consultada sobre la decisión de sumarse a Onfayer, Romina recalcó que “no tengo que pedirle permiso ni darle explicaciones a nadie. Tengo el apoyo de mi madre, mi familia, que es mi pilar fundamental, tengo el apoyo de mis amistades, y para mí eso es lo que importa. El resto, que disfrute las fotos, ya sea que las caiga bien o les caiga mal”.
“Lo importante es que uno pueda volver a sentirse empoderada, porque igual esto ha sido bien complicado en la parte psicológica, emocional. La autoestima queda por el suelo cuando te pasan cosas, sobre todo en la cara, pero hay que volver”, complementó.
“Si puedo facturar, aprovechar”
En relación a las postales que compartirá en la plataforma (y que sólo podrán ver quienes paguen la suscripción), la ex Mekano optó por jugar al misterio. “Cuando las vean van a saber. Las fotos son hermosas, la producción es hermosa”, adelantó.
Finalmente, aclaró que “yo soy una abogada de familia, no se gana tantas lucas como un penalista o un abogado narco, yo no defiendo delincuentes y la plata está ahí. Quizás en la rama de Derecho que elegí no se gana mucho, pero te da mucha satisfacción. Esa es una de las razones por las que seguiré trabajando en la dos cosas. Mientras más partido pueda sacarme, mejor, si la vida es una sola. Si puedo facturar, aprovechar”.