El ex chico "Rojo" se tuvo que reinventar, tras quedar sin pega estable con la pandemia, y ahora se luce como repartidor de comida. "Es una forma de hacer luquitas, porque no hay bolsillo que aguante", confesó.
El abrupto final de "Bailando por un sueño" significó para un montón de trabajadores el inicio de la cesantía en la crisis más dura que ha vivido el país en un siglo.
La lista de sobres azules fue extensa y ni los famosillos libraron del desempleo. De hecho, Nelson Mauricio Pacheco fue uno de los afectados, pero el bailarín no está ni ahí con quedarse pateando piedras y dejó clarito que no tiene nada de "flojo", como le cantaban en el programa de talentos por no asistir unos días a clases.
Por lo mismo, se reinventó y publicó en sus historias de Instagram un video en el que le contó a sus seguidores que era repartidor de "Uber Eats".
"La cuenta la tiene mi novio, se dio esta posibilidad de trabajar. Yo tengo mi camioneta parada y es una forma de hacer luquitas en esta situación, porque la verdad es que no hay bolsillo que aguante esta pandemia", contó el bailarín a La Cuarta.
Eso sí, la crisis económica del ex "Rojo" no es reciente, ya que su mayor sustento estaba en el comercio, e incluso hace un par de años que tiene algunos corner en una cadena de malls. "Primero fue el cuento del estallido social. Yo llegué de Estados Unidos el 16 de octubre, no me fui a la quiebra pero me costó mucho sacar adelante mi negocio, vender mi mercadería, quedé encalillado con unas tarjetas de crédito y después el coronavirus vino como a rematar todo", confesó Nelson Mauri, quien no ha podido volver a poner el hombro, según dijo "en lo que realmente trabajo y me da para vivir día a día".
-También estabas de DJ... El año pasado hice el curso y en el verano partí con los toques, hice pool party, estuve en discotecas establecidas, pero eso también quedó ahí. El último evento fue el 18 de marzo, alcancé a estar en el ambiente y esta etapa me ha servido para practicar porque igual es una pega difícil.
-¿Y tu paso por el "Bailando"? Literal. Fue como "un sueño". Me ayudó mucho, fue como un salvavidas.
-Y ahora estás de repartidor... Mi único ingreso es mi camioneta. Menos mal es petrolera y gasta poco. Se dio esta oportunidad y este par de días lo hemos hecho súper bien. No es tan difícil tampoco.
-¿Te costó volver a dejar la tevé? En la situación en que estamos hay que buscar la manera en que se pueda nomás. Si de la tele me tengo que ir para el Uber no tengo rollos. Así es la vida y volveré al "Bailando".
"El bolsillo no da"
-¿Qué medidas sanitarias toman con los pedidos? Tenemos mucho alcohol gel y cosas para desinfectar los pedidos, no podemos abrir nada para chequear que esté todo en orden.
-¿Y la cuarentena? Igual somos gente joven y entendemos el tema de la pandemia y que hay que estar en la casa, pero el bolsillo no da, hay que pagar arriendo y hartas cosas. La plata no da, no dura para siempre y se acaba.
-¿Algo bueno del encierro? En el fondo la pandemia está sirviendo para descubrirse en cosas que uno, de repente, piensa que no haría. He aprendido muchas cosas que antes no hacía, como cocinar o estar más tiempo en la casa.