Cuando se cumplieron ya siete años de su partida, la artista nacional recordó su relación con el líder de Soda Stereo y su última conversación.
En 2007, durante su gira Me verás volver, Soda Stereo en pleno, liderado por Gustavo Cerati, visitó por última vez Chile. Esa vez, ofrecieron un recital multitudinario en el Estadio Nacional que muchos recuerdan hasta el día de hoy.
Una de ellas es Nicole.
La cantante se refirió a ese concierto y a la relación de amistad que entabló con el vocalista de la banda argentina en el programa Los 2000 de Canal 13.
"Él era un maestro para mezclar ideas. Sacaba samples, unía música como nadie", explicó, recordando que Cerati, por ejemplo, trabajó en la producción de su disco Sueños en Tránsito de 1997.
"Para mí el trabajo con Gustavo fue muy revelador en muchos sentidos. Me decía que a veces cuando no tenía una inspiración concreta escribía palabras, después las cortaba en papelitos y los tiraba, iba agarrando palabras y escribiendo conceptos a partir de esas palabras", hizo memoria luego la cantante.
Una década después, volvieron a encontrarse. Lastimosamente fue la última vez que hablaron:
"Nos juntamos después de su segundo concierto, pudimos conversar mucho. Fue el último momento que yo conversé con Gustavo y hablamos de muchas cosas muy íntimas", contó en el espacio.
"Me dijo que tenía mucho miedo, le había venido una trombosis, estaba tomando anticoagulantes. Me dijo que se iba a cuidar, me decía 'créeme, me voy a cuidar'", reveló Nicole.
Y luego reveló: "Fue la última vez que lo vi".
Recordemos, algunos años más tarde, en 2010, Gustavo Cerati sufrió un infarto cerebrovascular. Estuvo en coma hasta 2014, cuando finalmente dijo adiós apenas a los 55 años.
El recuerdo de Alfredo Lewin
Otro de los que recordó la trayectoria de Cerati, fue el locutor radial Alfredo Lewin.
"Tuve la oportunidad de conocerlo desde mi tiempo en MTV", contó en el espacio de Canal 13.
Y añadió: "Para él Santiago era la ciudad de la calma versus la ciudad de la furia, Buenos Aires, porque en Buenos Aires todo es más delirante, más furioso, más al límite".
"Ese Santiago, el de la transición de los 90, era un Santiago bastante más dormido. Él decía que en Chile la gente no era impertinente, lo dejaba caminar por la calle, probablemente también porque Gustavo se movía por un sector del barrio El Golf. Los chilenos le daban su espacio", cerró Lewin.