La intérprete contó por qué se siente afortunada respecto a la enfermedad y que pronto recibirá una noticia clave.
Alejada de las pantallas, Kika Neumann, una de las protagonistas de la clásica teleserie Aquelarre, de TVN, reveló que en abril del año pasado fue diagnosticada con cáncer cervicouterino.
En entrevista con revista Ya, de El Mercurio, la actriz contó que en enero terminó su tratamiento de radioterapia, sin embargo, debe seguir en controles y no sabe si aún tiene o no la enfermedad.
Sobre cómo se enteró del diagnóstico, comentó que fue más bien un proceso. “No fue como que me dijeran tienes un cáncer de grado 10, yo me fui enterando de a poco cuán intenso era en el camino”.
“De repente se hicieron concretas todas esas posibilidades y aparecieron esos porcentajes en los que no se quiere estar... En ese momento eran una realidad que tenía que entender y asumir”, profundizó.
Recordó que al tener la confirmación, no salió “corriendo desesperada a pedir ayuda” y se mantuvo trabajando, pero sí reconoció el miedo. “No puedo negarlo. Lo que pasa es que no le di espacio para que me dominara, porque no quería separarme de lo que me hace sentir viva. ¿Cómo voy a dejar lo que me inspira, lo que me da fuerza, lo que me calma?”, explicó.
Reconoce que tuvo suerte
La intérprete de Camelia en Aquelarre quiso destacar que para ella “no ha sido un esfuerzo”, a diferencia de muchos otros pacientes y por ello se siente afortunada.
“No es como que voy a seguir a pesar de todo… la verdad no ha sido un esfuerzo. Pero debo reconocer que he tenido suerte, porque en este proceso he visto gente súper complicada (...) Tuve malestares, pero no dolores intensos o invalidantes. Los cuerpos son todos distintos”, indicó.
En ese sentido, dijo que tampoco sufrió la caída de su cabello. “Tuve un tipo de quimioterapia hecha para apoyar la radioterapia… Creo que eso fue afortunado, porque vas por la vida como normal y anímicamente sirve mucho”, reflexionó.
Durante su tratamiento, Neumann pasó por dos operaciones, cuatro quimios y seis semanas de radioterapia. Los controles ahora son cada tres meses. El próximo es en julio y será clave. “Puede salir malo. O puede salir bueno. Porque yo no sé en estos momentos si tengo cáncer. Yo puedo decir que lo más probable es que no tenga, pero eso es una sensación. Es algo que yo espero”, expresó.
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