“No podemos ser monedita de oro”: el profundo análisis de Yolanda Carmín sobre las mujeres en la comedia previo a su show en Olmué

Yolanda Carmín será la encargada de hacer reír al público del Patagual en la tercera noche de Festival.

Personaje encarnado por Lorena Ibaceta tendrá la misión de hacer reír al público la noche del 18 de enero en El Patagual.

Hace un par de semanas, finalmente se anunció con bombos y platillos la parrilla completa de la edición 2025 del Festival del Huaso de Olmué.

Y entre los nombres que sorprendieron al público estaba el de la humorista Lorena Ibaceta, quien desde hace 12 años le da vida a su hilarante personaje, Yolanda Carmín.

La también cantante y actriz dio el gran salto y será una de las encargadas de hacer reír al Patagual el sábado 18 de enero, noche en la que abrirá Luis Jara y cerrará Paula Rivas.

Con todo ese contexto, la comediante se tomó un minuto para conversar con La Cuarta y hablar sobre lo que será este importante desafío, uno de los que hace rato venía esperando.

“Muy contenta, fue una invitación muy espontánea y como muy sorpresiva también, fueron a ver mi espectáculo en vivo un día martes y el día jueves me llamaron por teléfono para confirmar mi participación en el Festival, fue todo muy directo, yo digo que fue muy a la antigua, fue como a la usanza antigua, como ir a ver el show en vivo, llamar al artista como a su teléfono, sin intermediario, sin manager, sin nada”, relató en diálogo con el diario pop.

Además, la artista reconoció que en más de una oportunidad soñó con presentarse en un escenario tan importante como el Patagual.

“Todos los comediantes trabajamos como para poder dar algún salto que pueda hacer que nuestro trabajo lo vean más personas. Yo creo que un artista siempre tiene un mensaje para entregar y mientras más personas puedan recibir ese mensaje es mejor, entonces cuando uno está en la sala y la sala está llena, el mensaje se transmite a muchas personas y luego ya en un festival televisado, la mirada, la reflexión, el análisis que uno hace como comediante en su rutina puede llegar a mucha más gente y eso es un poco siempre la meta de un comediante. Puedes llegar a muchas personas con el trabajo que uno hace”, complementó.

- ¿Y cómo te estás preparando para tu show?

- Es una rutina que tiene dos años de rodar y además se van incluyendo cosas como nuevas, de último minuto o que se van agregando en la medida que vamos llegando al muelle, pero la rutina está fija y está rodada hace dos años. Y se van incluyendo algunos detalles en el camino, pero siempre las rutinas de festival son rutinas con mínimo un año de rodaje.

- ¿Cómo definirías a Yolanda Carmín?

- El personaje nace como una necesidad de vivir como con menos parámetros rígidos, la Yolanda como personaje es cierto que partió como algo de que iba a ser un mes, dos meses y ahora ya son 12 años, así que estamos ya medio fusionadas. Yo ya aprendí mucho de ella, ya somos un poco una y en el fondo es esta invitación a vivir sin tanta estructura, poder relajarse, poder ser espontánea, poder decir lo que te da la gana, obviamente sin dañar a nadie, sin perjudicar a nadie, pero aprender a disfrutar la vida con lo que trae.

- ¿Eso se ve reflejado en tus performance en el escenario?

- El humor, el humor sobre el escenario para mí es, a través de cómo lo trabajo, es como de una manera muy ecléctica, yo canto, bailo, hago rutina de humor, improviso. Es como un trabajo con muchas cosas, como no es stand-up solamente, no es música solamente, sino que es algo bastante ecléctico, como con muchas cosas incluidas, como un collage entretenido, yo lo definiría así.

- ¿Existe cierto nerviosismo por subirse al escenario del Patagual?

- Yo me pongo nerviosa en todas las presentaciones, en todas las presentaciones tengo nervios, así sea para 10 personas, 20 personas, en este caso son 5.000 personas, pero siento que ocupo ese nervio como para divertirme, para pasarlo bien, como esa adrenalina. Pero sí, claro, hay muchos nervios, cada tanto me dan como dolores de estómago, así digo ¡ay! me acuerdo y me da dolor de estómago y después se me pasa, pero estoy tratando de concentrarme mucho en disfrutar para luego cuando ya pase todo acordármelo bien, lo bonito que estuvo, lo bien que lo pasé.

- ¿Qué te parece la noche en la que vas a estar?

- Cuando me confirmaron la participación inmediatamente me dijeron el día, me dijeron vas al Olmúe y vas el sábado, así que feliz porque el sábado creo que es un excelente día, está toda la gente en su casa, más en familia y la noche está increíble. O sea, abre Lucho Jara, que va a estar maravilloso, y cierra la Paula Rivas con cumbia, entonces mi rutina va en medio de esas dos presentaciones. Será una fiesta esa noche porque va a estar genial. Va a estar para que la gente lo pase muy bien, lo de todo, baile, cante... Así que va a ser una linda noche, una noche bien entretenida.

- ¿Cómo esperas que sea la recepción del público?

- Creo que la gente del festival armó una parrilla muy organizada, una parrilla muy pensada, está muy bien hecha, entonces siento que el público de Luis Jara y el público de la Paula Rivas es bastante similar a mi público, así que ahí hay una buena jugada por parte de la producción de que están bien hechas cada noche. Cada noche está muy bien programada.

- ¿Tienes algún tipo de referente en el humor?

- Uno de mis referentes, quizás no es tan actual, pero sí es actual porque ella está súper vigente y la adoro, es la Maitén Montenegro, o sea, para mí ella es una mujer que fue a Viña, que hizo humor, que bailó, que cantó, que sigue enseñando, que sigue entregando lo que ella sabe. Es como la precursora, una de las primeras mujeres que hizo todo eso que a mí me gusta, que es un poco más el espectáculo, la performance, el canto... Creo que la Maitén para mí es un referente importante artístico, no solo de comedia, sino que también como artista.

- ¿Crees que a las mujeres más hacer humor en comparación a los hombres?

- Más que costarle a las mujeres, yo creo que les cuesta a las personas entender que las mujeres también podemos divertirnos, y que podemos ser ridículas, y que nos pueden importar poco las cosas, y que podemos ser triviales también, que podemos reírnos de lo que nos dé la gana. Yo creo que se nos pone más en un papel de ser más correctas, de ser más perfectas, de cumplir más con una expectativa de que nos portemos bien, de que no nos desubiquemos. Entonces, como se nos pide eso, claro, es más difícil que las mujeres entren en la comedia, pero una vez que ya se pasa ese umbral, te juro que se pasa excelente.

- ¿Qué te pasa a ti con la crítica?

- Uno no puede ser monedita de oro. Uno tiene que aceptar. No me concentro tanto en eso. No soy de leer tanto tampoco los comentarios, no sé. No me concentro tanto en lo que va mal.

- ¿Cuáles son tus expectativas a futuro? ¿Viña, por ejemplo?

- O sea, siempre está el sueño de ir a Viña. Yo creo que todos los comediantes tienen ese sueño anidado en el corazón. Así que si Olmué puede ser un trampolín para Viña, obviamente encantada. Si hay que esperar un tiempo más, también se hace. No soy de acelerar mis procesos, como que encuentro que cada cosa llega en el momento indicado. Y nuevamente, como dice la abuelita, los tiempos son de Dios.

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