“Tenía que empezar a hablar neutro, no se me podía salir el po, cachai, me entendís”, explicó el conductor de la versión boliviana de Calle 7.
Luego de su paso por Calle 7 y otros proyectos en TVN, Felipe Camus decidió pegarse un salto y emigrar para probar suerte en la televisión boliviana. Llegó a ser el conductor de la versión local del programa que lo lanzó a la fama por casi 5 años.
Durante una conversación con José Miguel Viñuela en su programa Desde mi cocina con la Nené, Camus contó sus difíciles inicios en el país vecino, a donde llegó en el 2017 sin ninguna experiencia como conductor.
También, explicó que le ha ido bien pero que fue difícil siendo un extranjero en Bolivia. “Pero me las he estado rebuscando, al final cuando uno quiere las cosas tiene que ponerle el corazón”, comenzó explicando, aunque sí enfatizó que la gente boliviana era muy amable.
“Yo no era animador, yo era el tercera fila en todos los programas, siempre estaba más atrás y quería pegarme el salto de una y agarré el micrófono en Bolivia y a ser presentador al tiro”, contó a Viñuela.
En esa misma línea, explicó que “fueron años increíbles de mucha experiencia, de mucho aprendizaje… Tenía que empezar a hablar neutro, no se me podía salir el po, cachai, me entendís”.
Dentro de algunas de las dificultades que vivió en sus inicios en el país, el conductor agregó que “tampoco podía decir que yo era chileno al principio porque igual estaba eso de que venga un chileno o un extranjero a quitarle el trabajo a un boliviano”.
Sin embargo, a pesar de todo, recordó que fue una agradable y enriquecedora experiencia. “Me siento con más poder, con más cancha”, señaló.