La exMekano se sinceró a cuatro meses de su quiebre matrimonial con su expareja. “Hoy solo saco cosas buenas de ese episodio en mi vida”, afirmó.
A varios meses de su polémico quiebre, Carla Jara habló sobre la relación que mantiene actualmente con su exesposo, Francisco Kaminski.
En una conversación con la revista Sarah, la exMekano se sinceró sobre la bullada separación e hizo un balance sobre el complejo episodio que vivió con su quiebre matrimonial.
“Me sumó. Hoy solo saco cosas buenas de ese episodio en mi vida”, afirmó Carla. “Uno en el momento no logra dimensionar o pensar en que todo tiene una salida, pero cuando ya pasa lo peor, cuando logras estar con los pies firmes en la tierra, miras hacia atrás y te das cuenta que todo pasa por algo. Hoy lo agradezco, lo suelto y sigo avanzando”, añadió.
En esa misma línea, confesó que “estaba super enamorada. Para mí fue un terremoto en mi vida, todo se removió, pero cuando hay un terremoto, también todo se vuelve a encajar, todo vuelve a calmarse, las piezas se empiezan a poner en su lugar”.
“Al final creo que era lo que tenía que pasar y hoy estoy contenta y digo, “que bueno que pasó todo esto”. Con el tiempo comienzas a mirar desde otro lugar las cosas y al analizar cómo estaba tu vida, lo que estabas haciendo, analizas que tenía que pasar lo que pasó para lograr algo mejor”, expresó.
Al ser consultada con respecto al fichaje de Camila Andrade a Gran Hermano, Carla respondió tajante: “No me voy a referir a ella”.
Luego, le preguntaron con respecto a lo que sentía actualmente por su expareja, Francisco Kaminski. “No sé, nada. No tengo odio ni rabia, pero tampoco tengo amor o cariño. Es el padre de mi hijo”, aseguró.
Ante esto, desde la revista le mencionaron que “Y lo va a ser siempre, eso tiene una cuota de resignación…”.
“Sí, no queda otra”, respondió Carla Jara.
Con respecto a cómo ha sido estos meses con su hijo Mariano, Carla contó que “poco a poco nos hemos ido armando, hacemos hartos panoramas, incluímos harto a sus amigos también, que han sido un apoyo bien importante para él. Harto amigo el fin de semana en la casa, harta pijamada, varias salidas a tomar desayuno con los compañeros”.
“Lo hemos pasado bien y, en el mismo sentido, agradezco tener trabajo, porque eso me ayuda a poder estar bien con mi hijo para poder pagar todos esos desayunos o las pizzas de los viernes (ríe). Ha sido bonito, los dos hemos ido aceptando y disfrutando esta nueva vida”, afirmó.