Un cómico momento se dio en Al piano con Lucho (TV+) mientras repasaban los primeros años vitales del escritor y astrólogo.
Pedro Engel se confesó sobre los inicios de lo que sería su matrimonio con Alicia Isak, sicóloga y quien fuera su esposa y madre de sus hijos, conviviendo ambos desde que tenían tan sólo 15 años. Ante aquel relato, con una cuota de humor, hubo algunos pasajes que el entrevistador, Luis Jara, no quiso escuchar, por teatral pudor.
En entrevista para Al piano con Lucho (TV+), el escritor y tarotista contó que se fue a vivir donde los padres de su polola, que era su compañera de curso, luego de la trágica muerte de uno de sus hermanos. “Mi casa que era pura fiesta y luz, se oscureció de un día para otro”, aseguró. “Mis papás quedaron sumidos en un dolor tremendo”.
Viviendo donde sus suegros, en 1965, Pedro comentó que “mis papás eran personas bien abiertas de mente, y felizmente mis suegros también”.
“¿Y empezaron a dormir juntos al tiro?”, quiso saber el cantante. “Camuflados un poquito, pero sí”, contestó el astrólogo entre risas. “Jamas me hubiera imaginado esto que estoy escuchando hoy día... ¡No, no, no! ¡No quiero escuchar!”, comentó el cantante con gracia.
Las andanzas carnales de Pedro
“¿Salias a gatear, en el fondo? ¿Dormían en piezas separadas?”, preguntó Lucho en busca de detalles sobre aquellas andanzas furtivas donde los suegros. “Supuestamente dormíamos en piezas separadas, pero mi suegra, que era un amor, las cachaba todas”, sinceró Pedro.
“Sabía que te habías casado muy joven”, planteó Luis, “pero desconocía que a los quince años habías empezado a la ‘aventura”, riendo, en alusión a sus tempranas andanzas amorosas y carnales.
“Bueno, empecé un poquito antes”, confesó Pedro para luego lanzar una carcajada tras referirse a la sexualidad. Ante esas palabras, Luis se tapó las orejas y con humor lanzó: “¡No quiero saber!”. “A los quince me fui a vivir a la casa de mis suegros, pero ya había partido antes la cosa”, cerró.
Más adelante, la pareja se casó con veinte años, tuvieron cuatro hijos, hasta el suicidio de Alicia en 1980. A propósito de aquella tragedia, hace unos meses, en conversación con La Firme de La Cuarta, Pedro contó: “Al suicidio le quito dramatismo, a pesar de que viví un infierno”.
“No hay que ponerle tanto estigma. Como que la gente siempre busca culpables, queda enojado con el suicida y siempre piensan que se suicidó por alguien o por algo... No lo veo así. No le busco explicaciones. La muerte es una sola”, planteó habiendo pasado varios años de aquel hito.